La inflación en febrero va a continuar por encima de su comportamiento histórico y se teme que llegue al 8% anual. Así lo señalan los investigadores del Bancolombia en un análisis, e indican que se trata de su pronóstico más reciente de inflación “correspondiente a febrero, y que apunta a que la variación del indicador frente a enero estaría en torno a 1,65%, la más alta para el segundo mes del año desde 2002”.

Sostiene el equipo investigador liderado por Juan Pablo Espinosa, que “el principal determinante detrás de esta aceleración continuaría siendo el componente de alimentos. Es así como prevemos que, después de haber presentado un incremento mensual de 2,08% en diciembre y de 3,82% en enero, los precios de este grupo de productos presentarían una inflación mensual de 3,05% en febrero”.

Indican que la información de los primeros días del mes, recopilada por el DANE a través del Sipsa y la de Servipunto, inherente al canal tradicional de comercio, sugieren que los precios de las papas, los plátanos y la leche continuarán presentando incrementos en sus cotizaciones, algo que también ocurriría con el precio de algunos aceites vegetales y proteínas. Lo anterior es relevante dado que en análisis previos se ha encontrado que aproximadamente el 50% de la dieta de los colombianos está concentrada en proteínas, leche, papa, plátano y arroz.

Otros rubros

Indica el reporte que “otra división que anticipamos puede contribuir de forma importante al resultado de febrero es la educación. En este frente estimamos que dicho rubro se aceleraría hacia registros superiores al 4,8% mensual, luego de haber registrado en enero una variación de 0%. Dicho valor reflejaría el ajuste en el costo de las mensualidades de instituciones impulsadas por el efecto indexación del alto nivel en que cerró la inflación anual en 2021 (5,62%)”.

Señalan que “pronosticamos que, similar a lo ocurrido en enero, la canasta de transporte presente una inflación mensual del orden de 1,9%. Tal comportamiento estaría explicado porque algunas estaciones de servicio de gasolina no habían realizado el ajuste decretado por el Ministerio de Minas para enero, que recordemos contemplaba incrementos de $180 en el galón de gasolina corriente y de $170 en el de ACPM, y además reflejaría el ajuste en el costo del transporte escolar”.

Para complicar la situación en el costo de vida, los expertos sostienen que “la división de alojamiento y servicios públicos avanzaría a una tasa mensual de cerca de 0,65%. Los factores que explicarían esta perspectiva son: el efecto indexación en los arriendos, cuya dinámica de ajuste anual suele ser superior en febrero a en enero; el avance en el precio de la energía, ante la caída en los niveles de los embalses en el país; y el mayor costo del transporte de gas domiciliario, explicado por los niveles de la tasa de cambio y el comportamiento del IPP de Colombia y de EE.UU.”.

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Presiones

Señalan en sus evaluaciones los investigadores que “como se aprecia, son múltiples las presiones al alza que sustentan que se materialice otro significativo incremento en los precios al consumidor en febrero. Algunas de las causas subyacentes ya venían presentándose desde hace varios meses: la depreciación del peso frente al dólar, el estrés en la logística global y el inusitado aumento en los costos de los productores; mientras otras implican presiones puntuales para la cifra de este mes”.

Ahora bien, ante este escenario, y dado el comportamiento que presentó la inflación en enero, vale la pena preguntarse qué señales da esto de cara al nivel que sea razonable esperar para el cierre de año en el avance de los precios.

Explican que “históricamente, los datos muestran que en los dos primeros meses del año normalmente se causa entre el 35% y 45% de la inflación total que se termina observando al cierre del año. Si se extrapolara esta proporción con la expectativa planteada para febrero que mencionamos previamente (1,65%) y la cifra observada en enero, el ejercicio arroja que sería previsible una inflación anual superior a 7% en diciembre de 2022”.