Minagricultura propone modelo empresarial en altillanura | El Nuevo Siglo
La ministra de Agricultura, Cecilia López, durante su intervención ayer en la Comisión Segunda de la Cámara. / Cortesía
Foto: archivo ENS
Martes, 28 de Marzo de 2023
Redacción Economía

En un debate de control político sobre tierras en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Cecilia López Montaño, anunció que, para las hectáreas ubicadas en la altillanura, se propondrá un modelo de desarrollo empresarial en el que el sector privado tenga participación para producir en estas áreas.

“No sólo estaríamos haciendo una reforma agraria en la frontera agrícola actual, sino que estaríamos moviendo acciones del sector privado que es el que puede comprar y poner a producir. Porque cada hectárea en esta zona hay que hacerle una inversión muy grande para que sea productiva”, sostuvo.

Sin embargo, aclaró que esto se hará respetando las normas ambientales, ya que es una zona con alta riqueza hídrica que alberga flora y fauna vital para el mantenimiento de ecosistemas.

La ministra, también señaló que, en el Plan Nacional de Desarrollo se incluyeron artículos que buscan agilizar la compra de predios que están en manos de la Sociedad de Activos Especiales y de la Unidad de Víctimas para, posteriormente, apoyarlas con créditos y que hagan ganadería extensiva.

Asimismo, López describió el panorama actual sobre el avance de compra de tierras. Desde el anuncio de compra de tierras por parte del Gobierno para ser incluida en la reforma agraria se han recibido ofertas por 488.055 hectáreas, de las cuales 317.082 provienen de la Federación Nacional de Ganaderos, Fedegán. Sin embargo, al revisar la viabilidad de esos predios, solo un 39 % cumple con las condiciones de compra.

“Esto significa que no podemos quedarnos sólo con Fedegán. Hay que tener en cuenta que muchas de las ofertas que nos han hecho, están en las zonas que no son prioritarias para el Gobierno. El grueso de la oferta está en la altillanura donde tenemos que hacer otra cosa”, dijo.

Modernización

De otro lado, el profesor y economista canadiense, Albert Berry, expresó que, uno de los principales retos que tendrá Colombia en los próximos años para lograr una reforma agraria es fortalecer el campo.

"La alta concentración de la tierra es una enfermedad muy difícil de controlar. Mientras más rápido se tomen medidas, los beneficios serán enormes a largo plazo".

De hecho, durante su participación en el segundo Seminario de Economía y Desarrollo organizado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), el experto consideró que no basta con la entrega de tierras, sino que es necesario acompañar este proceso de una política de modernización tecnológica del agro, con planes de financiamiento y apoyo a la pequeña agricultura.



"Si se logra esto, en cinco años Colombia tendría una productividad de la pequeña industria del 15 %, un aumento en los ingresos del campesinado del 25 %, y con esos dos componentes se puede bajar la pobreza en un porcentaje interesante", precisó Berry, quien en los últimos 60 años ha estudiado las dinámicas propias de la economía y el agro colombiano.

Además, agregó: "Si se toman decisiones bien planificadas, en cinco años se puede montar un sistema difícil de desmontar, porque el contacto entre el mercado y el pequeño agricultor ya existe y se mantiene. Por eso es tan importante que en este momento estén bien diseñados estos esfuerzos para que exista una durabilidad".

Para Berry, en Colombia y el mundo aún persiste el pensamiento de que una amplia producción sólo es posible con grandes porciones de tierra. "No se quiere admitir que eso hace mucho daño, porque genera un sistema inequitativo en el manejo de la tierra y quita oportunidades para que todos puedan ser productivos", enfatizó.

El profesor alertó que, la informalidad minera es un problema potencial no sólo para el agro y toda la economía nacional, pues en otros países ha sido la principal causante del decrecimiento económico, la desigualdad y la corrupción.

"No es que no se pueda aprovechar esa industria, pero el Gobierno debe estar muy consciente de los impactos indirectos. Noruega ha sido un caso de éxito, porque aprendió a bloquear los daños potenciales", aclaró el profesor.

La ministra de Agricultura, Cecilia López, durante su intervención ayer en la Comisión Segunda de la Cámara. / Cortesía.