El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, regresó esta semana de su viaje a Estados Unidos, a sortear otros de los pesados días que ha enfrentado desde que asumió su cargo como jefe de las finanzas públicas del país.

Es por eso que ayer, durante un foro privado, salió a atajar un poco las nocivas declaraciones (para el mercado), o advertencias, dependiendo del lado desde el que se mire, de los gremios en torno a la reforma tributaria, y dijo que tiene una propuesta preparada para ellos y el Congreso: “les vamos a proponer una fórmula y es que, si el precio del año gravable supera el 30% del precio móvil en los últimos 20 años, la sobretasa será del 5%; si supera el 60%, será del 10 %”, señaló.

Esto con intención, también, de calmar a los inversores que están huyendo del mercado nacional, por algunas declaraciones según las cuales el gobierno terminará con el negocio petrolero en el país, la mayor fuente de ingresos. “El presidente Petro dice que se respetarán todos los contratos de exploración y explotación de petróleo y gas que ya estén firmados”, afirmó.

Regalías

Pero señaló que en el tema de regalías aún no se ha planteado cambio alguno. “Los cambios en la propuesta que se va a hacer para el tema del petróleo y la minería, estamos todavía viendo cómo se ha manejado el tema de las regalías, que es un tema objeto todavía de mucha discusión con ambas industrias, la del petróleo y la del carbón”, manifestó.

En cuanto a los impuestos a los alimentos ultraprocesados, el ministro Ocampo aseveró que este efecto inflacionario es del 0,28% de la canasta familiar. “Lo que estamos esperando es que eso cambie los patrones de salud y de consumo”, dijo.

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En las intensas jornadas, el Minhacienda aprobó el Presupuesto General de la Nación, recibió a la economista Mariana Mazucatto (el faro académico-económico de este gobierno) y, sobre todo, ha salido a apagar incendios en medio de la coyuntura cambiaria que vive el país, con tres días seguidos de romper récords en el precio del dólar.

Se presenta como la única voz capaz de calmar las aguas con los inversionistas internacionales. El economista ha tenido que rectificar en repetidas oportunidades declaraciones de sus colegas o funcionarios.

Dólar y control cambiario

Aunque este tema está en boca de toda la opinión pública, el ministro dijo que, aunque le preocupa, no es la prioridad, pues el mercado está reaccionando estrepitosamente a un fenómeno mundial.

“Ha habido sobrerreacción: el Gobierno tiene el compromiso con la estabilidad macroeconómica. No va a haber control de cambios. Garantizamos el cumplimiento de la regla fiscal. Vamos a garantizar la transición exportadora de Colombia hacia productos no petroleros, pero manteniendo cuidado sobre cuál es el nivel de exportación de petróleo que requiere el país de ese material”, dijo Ocampo en el foro.

A su salida del evento, explicó que tampoco se hará control cambiario ni intervención con venta de divisas. “El Presidente dijo que vamos a tener una política económica responsable. Creo que mi compromiso como ministro de Hacienda es garantizar la estabilidad macroeconómica de este país; ahora, lo de eventualmente intervenir en el mercado cambiario, no tiene ni pies, ni cabeza. Chile se gastó 25 mil millones de dólares tratando de evitar la devaluación y si usted mira la dirección del peso chileno es parecida a la del peso colombiano”, sentenció Ocampo.

Entre las razones del alza de la divisa, el jefe de cartera afirmó que se debe a factores internacionales, pero que la sobrerreacción es por la “percepción de algunas declaraciones de algunos colegas, sobre todo en el tema de petróleo ha sido objeto de preocupación porque es el principal producto de exportación de Colombia”, puntualizó.