Los precios del petróleo subieron el martes en un mercado que, ante indicadores económicos mediocres publicados en Estados Unidos, confía en la perspectiva de un eventual punto final al ajuste monetario en ese país.
Una merma de las exportaciones rusas también contribuyó al aumento de precios. Las ventas rusas de crudo cayeron a mínimos en seis meses, según datos recogidos por la agencia Bloomberg.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en setiembre ganó así 1,43% a 79,63 dólares en Londres. En tanto el West Texas Intermediate (WTI) para agosto recuperó 2,15% a 75,75 dólares en Nueva York.
"Las cifras de ventas minoristas (en Estados Unidos) fueron muy débiles, lo cual significa que la Fed (Reserva Federal estadounidense) no subirá sus tasas" luego de su próxima reunión en julio, explicó Phil Flynn, analista de Price Futures Group.
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Las ventas minoristas en Estados Unidos fueron peores a lo esperado en junio, según datos del gobierno divulgados el martes, con un consumo que crece pero por debajo de los pronósticos a pesar de que la inflación se modera.
Las ventas minoristas crecieron 0,2% con respecto a mayo, a 689.500 millones de dólares, indicó el Departamento de Comercio. El aumento de las ventas al menudeo estuvo por debajo del 0,5% mensual esperado de acuerdo al consenso reunido por Briefing.com.
Para Edward Moya, de Oanda, los operadores también saludaron el pedido de las autoridades chinas al sector financiero solicitando apoyar el consumo de las familias, en particular a través de tasas de interés moderadas.
En Estados Unidos, la demanda de refinados es importante, y eso hace subir el precio mayorista de la gasolina, que alcanzó el martes su nivel más alto en tres meses.
"El mercado se da cuenta de que Rusia no fingió un recorte de producción", señaló Flynn.
En febrero, Rusia anunció un recorte unilateral de su producción en 500.000 barriles diarios a partir de marzo. Pero en junio las cifras de exportación mostraban más bien un aumento.
A inicios de junio, el segundo exportador mundial prometió un nuevo recorte de 500.000 barriles diarios en agosto.