Relojes de bolsillo, joyas que han resistido la prueba del tiempo | El Nuevo Siglo
Los relojes de bolsillo han jugado un papel crucial en la historia, sirviendo como complementos funcionales y accesorios con estilo. / Fotos Bulova Colombia
Viernes, 19 de Julio de 2024
Redacción Cultura

Los relojes de bolsillo antiguos conforman un universo apasionante que incluye auténticas joyas realizadas con materiales preciosos, pero también sencillos modelos llenos de encanto y autenticidad.

Estos accesorios cuentan con una personalidad y un encanto muy particulares, asociados al lujo y a la exclusividad. Se remontan a tiempos pasados, de figuras históricas elegantes y sofisticadas. Algunos de ellos destacan por su diseño sin igual y otros por la exquisita complejidad de su tecnología, lo que los convierte en prodigios de la precisión y en artículos con un valor inasumible para la mayoría de los coleccionistas.

En los tiempos en los que los modelos de pulsera eran aún desconocidos, los relojes de bolsillo eran un complemento indispensable para medir el tiempo. También constituían accesorios elegantes que dejaban entrever la clase social y el estilo de quien los llevaba.

Hoy día, la fascinación que despiertan los relojes de bolsillo antiguos sigue manteniéndose viva: subgéneros literarios y estéticos como el Steampunk, que basa su imaginería en los relojes, engranajes y artilugios mecánicos de la Inglaterra victoriana y la Francia de Julio Verne, han revivido el interés por estos maravillosos artículos. Por otra parte, para cualquier coleccionista de relojes los modelos de bolsillo despiertan un interés muy especial, siendo muy cotizados entre los expertos.

Son muchas las marcas que mantienen en el mercado este artículo lujoso y sofisticado. Por ejemplo, Bulova Colombia cuenta con la colección Sutton, una pulsera de bolsillo con movimiento automático, 21 rubíes y una reserva de marcha de 42 horas.

La sofisticada caja de acero inoxidable pulido en tono dorado tiene un cristal mineral y cuenta con una corona de cuerda protegida por un lazo que añade un toque moderno a esta silueta clásica.

El aspecto histórico se completa con una cadena de acero inoxidable dorado de 15 pulgadas que termina en una pinza de resorte de diapasón para una sujeción segura.

Los que se mantienen

A partir de la I Guerra Mundial, los relojes de pulsera empezaron a sustituir a los de bolsillo; sin embargo, al día de hoy estos modelos se siguen fabricando, por la enorme atracción que despiertan en el interés de los coleccionistas.

Entre los muchos relojes de bolsillo antiguos que han sobrevivido se pueden encontrar modelos con caja de oro, plata, platino, plata nielada, metal plateado o dorado. También hay diseños sencillos con tapas lisas y relojes con elaboradas decoraciones, grabadas o incrustadas. La caja del reloj puede llevar dos, tres e incluso cuatro tapas; algunos modelos incluyen una tapa guardapolvo que protege el mecanismo, oculta tras la tapa trasera. Los relojes de bolsillo antiguos de plata y oro suelen llevar contrastes y marcas que aportan información sobre el país de fabricación, el orfebre o platero, el gramaje de la plata o los quilates del oro. Las piezas doradas o plateadas solían marcarse con la palabra Metal.

También se pueden encontrar en el mercado relojes de bolsillo de alta complicación. A diferencia de los relojes con mecanismo simple, los relojes de alta complicación incluyen calendarios, indicadores de fases lunares, cronómetros y otros dispositivos junto con la clásica esfera y el segundero. Son modelos de gran calidad, muy apreciados entre los expertos.

Clásicos

Relojes de bolsillo antiguos saboneta. El nombre deriva de una palabra francesa que significa “jaboncillo”. Son los relojes de bolsillo clásicos con tapa delantera, que protege y cubre la tapa de cristal de la esfera. Para mirar la hora hay que presionar un botón que abre la tapa.

Relojes de bolsillo antiguos lepine. A diferencia de los relojes saboneta, los lepine no llevan tapa delantera. La esfera está protegida únicamente por el panel de vidrio. Su nombre se debe al relojero francés Jean-Antoine Lepine, que en el siglo XVIII creó un mecanismo especial que permitió fabricar relojes de bolsillo mucho más planos.

Relojes de bolsillo antiguos “de minero”. En estos relojes la esfera aparece dividida en 24 horas, lo que permite saber qué hora es y si es de día o de noche. Llamados también “relojes de 24 horas”, el nombre de minero viene dado por el trabajo que estos realizan en la oscuridad, donde es imposible saber si es de día o de noche.

Los fabricantes de relojes de bolsillo destacados a lo largo de la historia, como Patek Philippe, Breguet y Vacheron Constantin, han dejado un impacto duradero en la industria con sus innovaciones y diseños únicos. Hoy en día, la tradición de los relojes de bolsillo sigue viva, inspirando a las nuevas generaciones de relojeros y entusiastas a apreciar la belleza y la artesanía de estos icónicos dispositivos.