Enfrentados. El senador Cristo considera que generaría un efecto negativo en el bolsillo, mientras que el senador Araújo afirma que generará inversión y empleo.
Desconcertado se mostró el senador Andrés Cristo, del Partido Liberal, ante al proyecto de ley número 240 de 2018, por el cual se expiden normas de financiamiento para el establecimiento del equilibrio del Presupuesto Nacional, para obtener los $14 billones faltantes del Presupuesto General de 2019, radicado por el Gobierno.
“Me genera preocupación el efecto negativo que tendrá esta medida sobre el bolsillo de los ciudadanos del común. Esta posibilidad reafirma mi voto negativo al Presupuesto General de 2019, porque considero a todas luces irresponsable aprobar un presupuesto que presenta un déficit de $18 billones, que terminará por cubrirse con nuevos impuestos, especialmente si afecta la canasta básica familiar”, sostuvo.
Según el Gobierno, este proyecto tributario tiene dos pilares fundamentales: el IVA y el impuesto a la renta para las empresas; ambos garantizan el recaudo del faltante para 2019. Frente a esta premisa, Cristo consideró confuso, ineficiente y poco realista la propuesta del Gobierno, de compensar o devolver de manera anticipada el IVA, “esto fortalece las transferencias directas y el Estado paternalista que tanto daño ha hecho a nuestros vecinos”.
En cambio, el senador del Centro Democrático, Fernando Araújo, consideró que la propuesta busca tener un sistema tributario más equitativo, en el que los que más tienen paguen el IVA de la canasta familiar, mientras a los más pobres este dinero se les devuelva, fomentando así mayor equidad.
“Ese es un camino para beneficiar a las familias que más lo requieren. Es una reforma que se complementa con unos estímulos importantes para generar inversión y empleo. Esta será la reforma del empleo, de la inversión, de los más pobres, de la equidad, de la progresividad”, expresó.
Araújo recordó que en Colombia el 53% de los productos que conforman la canasta familiar ya están gravados con un IVA del 19%, afectando la economía de los hogares de más bajos ingresos.
“La propuesta del Gobierno no es solamente devolver el IVA a los más pobres, sino bajar la tarifa de manera gradual hasta llevarla al 17%. Ese es un camino para beneficiar a las familias que más lo requieren”, concluyó