La propuesta del Gobierno debe presentarse al Congreso a más tardar el 27 de julio y las cámaras tienen hasta el 19 de octubre para su debate y aprobación
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Si el Congreso en el pasado estuvo concentrado en la discusión del Plan de Desarrollo y la Reforma a las Regalías, a partir de este 20 de julio tendrá otra gran discusión entre manos, el presupuesto 2020-2021 que por ley tiene que ser presentado antes del 27 de julio.
Si bien la discusión primero será abordada por las comisiones terceras de Senado y Cámara, el pleno de la corporación debe darle su visto bueno antes de que sea aprobado.
Los tiempos de esta iniciativa son escasos; antes de la tercera semana de agosto los congresistas deberán darle visto bueno al monto y antes de la tercera semana de septiembre la ley debe tener su primer debate.
Así mismo, antes del 19 de octubre el Legislativo tiene que aprobar la iniciativa. De no ser así el presupuesto vigente será el del año pasado sin el reajuste necesario.
Para comenzar hay que saber que el Presupuesto General de la Nación (PGN) tiene la lista de gastos e inversiones de la nación el año siguiente, con los ingresos actuales y con lo que espera recaudar. Pese a que algunos congresistas son optimistas con los recaudos que se harán cuando entre en firme la Ley de Financiamiento, es verdad que el Gobierno debe ceñirse a la regla fiscal.
Debido a que los tiempos son perentorios los congresistas de las comisiones terceras ya se encuentran prestos a recibir el proyecto y a darle trámite antes de que los tiempos se venzan.
Más recaudo
Según el senador de Cambio Radical, Richard Aguilar, “vemos con optimismo lo que se implementó en la Ley de Financiamiento y esperamos que se vea reflejado en el presupuesto. Nosotros como bancada queremos saber si va a estar en ese proyecto la anunciada venta de activos de la nación. Frente a eso nosotros hemos manifestado que debemos vender los activos improductivos como las acciones de centrales de abastos y el proyecto ISA”.
El congresista de dijo a EL NUEVO SIGLO que estas ventas pueden representar “de medio a $1 billón por las centrales de abastos y $6 billones por parte de ISA. Eso sí, estamos en desacuerdo con terminar con la democratización de Ecopetrol”.
El congresista aseguró que la perspectiva económica del país para el próximo año es buena pues “vamos a aumentar en 3,4% el recaudo según las perspectivas de la Ley de Financiamiento, debemos prever que si los beneficios tributarios a las empresas se van a ver reflejados en una nueva inversión de parte de empresas extranjeras. Yo veo al Gobierno muy enfocado en la venta de activos y veo que el próximo año habrá más recursos para invertir con las regalías, espero que esto nos permita superar esta estrechez”.
El senador aseveró que el Gobierno tendrá recursos adicionales pues “la meta de la lucha contra la evasión el año pasado fue de $13 billones y a mitad de año vamos en $9 billones, que se diga que la evasión tiene pena ha hecho que lleguen nuevos recursos. Además, hay plazo para normalizar los impuestos en el mes de septiembre donde se obtendrán $1,2 billones, pero ellos creen que van a superar los $2 billones, eso se ha reflejado”.
Estabilidad económica
A su turno, el representante por el Cesar, Christian José Moreno, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), le expresó a este Diario que “lo importante es garantizar las condiciones de estabilidad económica, el Gobierno ha cumplido con la regla fiscal pero preocupa que al intentar hacerlo genere un castigo a los recursos de inversión pública”.
Moreno afirmó que se proyecta una escasez de recursos para el próximo presupuesto que “ya estamos viviendo desde este mismo año. El Gobierno, en la búsqueda de cumplir la regla fiscal y el marco fiscal de mediano plazo, está castigando la inversión pública que afecta la posibilidad de generar bienes púbicos que mejoren la calidad de vida de la gente”.
La senadora María del Rosario Guerra, del Centro Democrático, prevé que el recorte sea entre $6 y $10 billones.
“Obviamente”, señaló en diálogo con este Medio, “no conozco el proyecto, pero sé que va a venir ajustado entre otras cosas porque el compromiso del Gobierno con la regla fiscal es muy estricto. El presupuesto se va a enfocar prioritariamente en los compromisos que el Gobierno adquirió en campaña: jornada única en educación, mejoramiento de infraestructura educativa, infraestructura vial, bienes públicos para el sector rural”.
Según dijo, ese recorte está mediado por ciertas situaciones: “El entorno internacional cuya perspectiva con los precios internacionales del petróleo son 65 dólares por barril, además a partir del otro año una reducción de impuestos para las empresas; todo esto sin contar que además tenemos claro que si este año la ejecución presupuestal no se dio al nivel esperado se va a transmitir al 2020”.
Según la parlamentaria hay rubros inflexibles, como los “$52 billones de servicio de deuda cuyo incremento se hará con la inflación; la inversión de alrededor de $42 billones este año va a estar alrededor de los $40 billones y las vigencias futuras de $92 billones”.
Reajustes
Para el senador Andrés Cristo, del Partido Liberal, “el Gobierno no debe olvidar lo que implica la implementación del proceso de paz, todo el problema de sustitución de cultivos y de seguridad es consecuencia de que el Gobierno descuidó la implementación de la paz. Además, el Gobierno debe para manejar un déficit fiscal que está a la vista junto a un problema grave como la implementación de unas políticas específicas para la crisis fronteriza”.
Según dice debe haber un reajuste pues “el déficit está amenazante, el Ministro deberá decidir entre flexibilizar la regla fiscal para un endeudamiento mayor o reducir el presupuesto”.
Por último, el representante por el Valle del Cauca, Christian Garcés, del Centro Democrático, sostuvo que el Congreso decidió no golpear el bolsillo de los colombianos con el IVA por lo que “se puede generar una reducción en la inversión, pero sobre todo exige claridad en cómo va a haber austeridad en los gatos de funcionamiento”.
También dijo que “es posible que haya una reducción cercana a los $10 billones, esperamos que el Gobierno nos presente el detalle de la situación de las finanzas nacionales. Nosotros somos de la idea que no queremos presupuestos inflados falsos. Pero debemos mantener la inversión en los tres rubros principales: educación, salud y seguridad nacional, además de cumplirle a quienes se desmovilizaron en el pasado proceso de paz”.