MOSTRANDO su optimismo sobre las condiciones económicas del país, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, analizó el rumbo que está tomando la reforma laboral que, actualmente hace curso en el Congreso de la República.

El directivo reafirma que lo primero que debió hacer el gobierno en esa cadena de reformas sociales, fue haber impulsado primero la laboral y, posteriormente la de pensiones y la salud.

Mejía, compartió a EL NUEVO SIGLO, que hoy la principal preocupación que tiene el país es reducir al máximo la informalidad, pero para eso se debe proteger a las empresas e incentivarlas con menos impuestos.

Pese a las divergencias entre los partidos y bancadas en el Senado y la Cámara de Representantes, el director del centro de pensamiento cree que todavía hay tiempo para buscar consensos que permitan corregir los puntos de enfrentamiento y se pueda adelantar una reforma más acorde con lo que quiere el país y los colombianos.

Los costos

EL NUEVO SIGLO: Se ha dicho que esta reforma más que mejorar la situación de laboral de los colombianos, más parece un pliego sindical. ¿Cuál es su opinión sobre esa afirmación?

LUIS FERNANDO MEJÍA: Yo creo que esta reforma laboral tiene unos objetivos equivocados. Esta reforma va en contravía de los trabajadores y de las empresas, va en la dirección contraria, porque está golpeando a las empresas que son las que generan empleo.

ENS: Definitivamente las empresas se quejan por los incrementos en los costos laborales. Un último punto que se introdujo fue el de encarecer las indemnizaciones de los despidos. ¿Eso sería insuperable para las empresas?

LFM: Ese punto hace más onerosos los despidos y ahora como lo establece la primera ponencia es absurdo. Esas indemnizaciones, si bien es una medida que pretende proteger realmente a estos empleados formales que son la minoría en Colombia, lo que va a terminar generando es que las empresas al ver que no pueden sufragar esos costos de indemnización en el caso de que tenga un mal empleado, pues lo que van a hacer es naturalmente pedirle a su empleado que se haga todo a través de vías informales.

Horas extras

ENS: Ya se ha advertido por parte del Banco de la República y de diferentes, organismos acerca de que esta reforma lo que no va a hacer es generar empleos, ¿qué otras situaciones usted ve complicada con esta en esta reforma?

LFM: Hace algunas semanas dije públicamente que el objetivo no era que la reforma fuera a generar empleo, y así lo ha dicho el Gobierno, pero si está generando elementos adicionales de preocupación y no solamente estamos hablando en de los festivos, sino también de la reducción de las jornadas. Ya la primera ponencia reduce las horas extras de las nueve de la noche a las 7 de la noche, hay digamos una concepción porque antes había planteado que fuera una revisión hasta las 6 de la tarde. Pero al final de cuentas son dos horas adicionales en donde aplicaría un recargo nocturno y también el elemento relacionado con los costos de los días festivos y los dominicales que se plantea que aumente el cargo del 75 % al 100 % no inmediatamente, sino en tres años. Pero eso implican muchos costos, por ejemplo, para una microempresa que tiene dos empleados en un establecimiento comercial.

Eso precisamente, es lo que incrementan los costos laborales en 16 % que es una cifra alta en la actual coyuntura con un año muy difícil de bajo crecimiento y con alta inflación, así es muy complicado para las microempresas

Formalización

ENS: Otro aspecto que menciona el Banco de la República en su análisis de la reforma es la formalización de los empleados públicos, ¿eso qué impacto puede tener en las finanzas y cuál sería su costo?

LFM: Una gran cantidad de personas que realmente están desempeñando funciones, con otros tipos de contrato, por ejemplo, de servicios, eso se ha presentado en muchas ocasiones. Yo creo que eso se puede hacer, pero se tendrá que hacer primero de acuerdo con las capacidades fiscales y segundo tiene que ser un proceso gradual.

Pero lo que digo es que no se pueden hacer todos los cambios inmediatamente porque Colombia no tiene la capacidad de poder pagar esas medidas laborales adicionales, en una situación fiscal que como sabemos sigue siendo todavía bastante complicada.

ENS: Hasta ahora nadie está dando los estimativos o costos de esta reforma, ¿usted los tiene?

LFM: Lo que hicimos claro con nuestros cálculos, son los impactos que esto podría generar en términos del mercado laboral como tal en el agregado. Hay un elemento importante y es que nosotros le sumamos que esta reforma podría regresar en casi un 20 % las ganancias observadas en la informalidad luego de la reforma de la ley 2012.

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La base de todo

ENS: En alguna oportunidad usted dijo que la principal base de todo para adelantar una reforma pensional, es hacer primero la reforma laboral. ¿Sigue pensando lo mismo?

LFM: Sigo pensando lo mismo, totalmente. Si a los adultos se les va a dar una pensión esta tiene que salir de la formalidad laboral, además si se quiere salir de la línea de pobreza. Pero si no hay formalidad, pues no van a reunir los requisitos para alcanzar una pensión y es ahí donde se debe pensar en una reforma laboral.

ENS: ¿Cree que todavía hay tiempo para que de pronto haya un consenso, se modifiquen algunos de los puntos que más preocupan, digamos a las empresas y a los gremios, y se llegue a una buena reforma laboral?

LFM: Creo que todavía hay oportunidad, no se debe olvidar que Fedesarrollo hizo algunas observaciones de lo que consideramos que no funciona bien en este proyecto de reforma laboral. Pero se podrían tener en cuenta muchas observaciones sobre la mesa y ojalá se puedan incorporar durante el debate que van a tener en el Congreso.

Recuadro

Los puntos clave de Fedesarrollo

ENS: ¿Qué otras observaciones puntuales tienen acerca de la reforma laboral?

LFM: Tiene que ver con la forma en la que hoy en día Colombia tiene sus contribuciones a la Seguridad Social. Ahí hay un elemento muy grande que induce la informalidad laboral y es que una persona independiente para ser formal debe pagar cerca de un 30 % de ingresos al Gobierno para poder estar en esa comunidad. Pero prefieren seguir en la informalidad porque no quieren renunciar a ese 30 % de seguridad social. Y por eso acceden al sistema de salud a través del Sisbén, entonces no cotizan. Entonces se debería repensar esa forma de contribuir la seguridad social.

El otro punto tiene que ver con la protección a los trabajadores. Nosotros creemos que el modelo adecuado para mejorar esa protección no debe ser a través del costo de los despidos y las indemnizaciones. Con ello el gobierno lo que hace es encarecer el empleo formal y hacerles más difíciles a las empresas retirar a un trabajador que no está funcionando.

Nosotros también somos partidarios de un seguro al desempleo financiado con recursos públicos. Así funciona en muchos países incluyendo en Estados Unidos, es un sistema de protección transitorio mucho más interesante, que permite mantener la dinámica del mercado laboral sin encarecer sus costos y hacemos más flexible desde el punto de vista del empleado. Ese seguro de desempleo funciona muy bien incluso en muchos países de Europa y en Estados Unidos, fíjense lo que pasó recientemente. Yo creo que puede ser mucho más interesante ese seguro de desempleo porque permite cumplir con el objetivo que es proteger a los trabajadores de malas situaciones económicas. Eso es temporal por supuesto, por unos meses hasta que la persona consigue empleo.