SI LOS directivos del Banco de la República esperaban más señales para tomar la decisión de recortar las tasas de interés, llegó la última por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, que las mantuvo estables y postergó la medida.
Con ello, los mercados se lanzaron a pronosticar que cuando se reúna la Junta Directiva del Emisor, los codirectores decidirían por una disminución de 0,5% para dejarla en 12,25%.
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A estos hechos se añaden las posturas del gerente del Banco, Leonardo Villar, que la semana pasada dijo que “debemos seguir siendo muy cautelosos con la claridad de que seguir siendo muy cautelosos no significa que las reducciones tengan que ser siempre de 25 puntos básicos”, dejando abierta la puerta a ajustes más significativos.
Por otro lado, una consulta de ANIF entre diferentes analistas del sistema financiero, la mayoría coinciden en que la tasa debería y efectivamente bajará 50 puntos básicos.
Cuatro de las entidades toman una postura más expansiva, con un equilibrio en -75 puntos que llevaría la tasa hasta 12%. Por último, una de ellas estima que la tasa debería y bajará 100 puntos básicos por lo que llegaría a 11,75%, como es el deseo del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Ante esta situación, la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, destacó la importancia que tendría para la recuperación económica una reducción en las tasas de interés.
La presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, indicó que, junto con esta necesaria reducción, deben darse medidas relacionadas con la austeridad y ejecución eficiente del gasto público y atracción de inversión productiva que ayude a crear nuevos puestos de trabajo e ingresos para las familias.
Otras medidas
Lacouture dijo que “la junta del Banco será clave para el proceso de reactivación económica. Si bien venimos en un proceso de menor inflación, persiste una desaceleración económica en el país con perspectivas de crecimiento débil, que, sumado a caídas en la productividad y el consumo, requiere de diferentes acciones, incluida la reducción de las tasas de interés para mejorar el panorama de crecimiento económico de Colombia. Por lo anterior, se hace necesario la implementación de medidas más agresivas para que el proceso de recuperación económica que requiere el país sea más rápido”.
Señala la dirigente que “una reducción relevante en las tasas de interés y que siga un proceso gradual en los próximos meses será de gran importancia, logrando enviar un mensaje favorable para la economía. Pero hay que recalcar, que además de la reducción de las tasas de interés, se debe de complementar con una política de austeridad y ejecución eficiente del gasto público, recuperación de la atracción de inversión que genere empleo e ingresos a las familias lo cual ayudará a enfrentar el desafío de crecimiento que tiene el país este año”.
A su vez, los analistas del Banco Itaú consideran que al cierre de marzo está será de 12,25%, lo cual quiere decir que considerando que en la junta directiva del Banco de la República se disminuirán 50 puntos básicos en la tasa de interés que se encuentra en 12,75%. Para los meses de junio y diciembre los analistas esperan que la tasa de intervención se ubique en 11% y 8% respectivamente.
Por otra parte, por considerarlo relevante, sobre el manejo de política monetaria EL NUEVO SIGLO resalta apartes de un estudio que hace poco publicó el Banco de la República, realizado por los directores de la Junta Directiva, Bibiana Taboada y Mauricio Villamizar, en compañía de Manuela Bernal, sobre una comparación de los ciclos de subidas o de bajadas de las tasas de interés entre países para establecer cuáles se adelantaron y cuáles se retrasaron en sus decisiones.
A su juicio, “esto podría ser correcto si los países tuvieran comportamientos económicos idénticos. Pero sabemos que no es así. Por esta razón, las decisiones de política monetaria requieren un análisis más sofisticado, que no solo compare los calendarios, sino también el comportamiento de indicadores económicos claves al inicio de las decisiones de la tasa de interés de política (TPM) en cada país”.
Endurecimiento
Por ejemplo, en América Latina, todos los bancos centrales iniciaron su ciclo de endurecimiento de política en el año 2021. Brasil comenzó en marzo de ese año, mientras que México, Chile, Perú y Colombia siguieron en junio, julio, agosto y septiembre, respectivamente, varios meses antes de las economías avanzadas y en particular de Estados Unidos, que solo lo hizo en 2022, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Si se emplea como criterio la inflación observada, se obtiene que Chile y Perú aparecen adelantados, y que Colombia se ubica en un lugar intermedio al ocupar el tercer puesto. En contraste, Brasil y México lucen retrasados, pues al iniciar su ciclo de alzas sus inflaciones superaban el 5% anual.
Una comparación alternativa podría hacerse teniendo en cuenta la desviación de la inflación en cada país con respecto a su meta. Chile, Colombia y México tienen una meta del 3%; la de Perú y los Estados Unidos es 2% y la de Brasil en 2021 era 3,75%.
La inflación
Sostienen los investigadores que, si en lugar de la inflación observada se utiliza como criterio de comparación la expectativa de inflación a 12 meses, el diagnóstico para Colombia se mantiene inalterado al continuar ubicándose en un punto intermedio.
Otro criterio importante para juzgar la oportunidad de las decisiones de política monetaria es el PIB al momento de iniciar el ciclo de subidas de la TPM, pero sobre todo las expectativas de crecimiento anual que existían al momento de tomar la decisión de iniciar el ciclo de subidas de la tasa de política. Para todos los países estas expectativas eran positivas.
Colombia se sitúa de nuevo en un punto intermedio y lo hizo cuando las expectativas se encontraban en 6,5%, mientras que Perú y Chile iniciaron su ciclo alcista cuando sus expectativas de crecimiento para 2021 estaban en 9% y 8%, respectivamente.
Las bajadas
Con respecto al inicio del ciclo de bajadas de la TPM se pueden también utilizar criterios similares para comparar la oportunidad de esta decisión entre los diversos bancos centrales. Con estos datos se concluye que la decisión del Banco de la República de empezar el ciclo bajista estuvo considerablemente adelantada a sus pares, en la medida en que ambas estaban en niveles relativamente altos.
En contraste, la mayoría de los países esperaron hasta que la inflación estuviera en valores bajos, al menos inferiores al 8% para iniciar sus ciclos de reducción de tasas. Colombia fue el único país que inició su ciclo de reducciones cuando la inflación aún superaba el 10% anual.
Al momento del primer recorte de la tasa de política, el crecimiento observado era moderado en Colombia, Chile y Perú, y sus expectativas de crecimiento eran bajas e incluso negativas en el caso de Chile.
En conclusión, las decisiones de tasas de interés en Colombia no se distancian mucho en cuanto a su oportunidad de las de otros países de la región, y con frecuencia se sitúan en un punto intermedio.
Reserva Federal no descarta recortes
Pese a que esta semana la Reserva Federal (FED, banco central) de Estados Unidos mantuvo su tasa de interés de referencia en un rango de 5,25-5,50%, informó que conserva la expectativa de realizar tres recortes en el año.
Mantener las tasas altas permite a los miembros del Comité de Política Monetaria (FOMC) “evaluar cuidadosamente los datos que llegan, la evolución de las perspectivas, y el balance de riesgos”, indicó el organismo en un comunicado tras dos días de reunión.
El presidente de la FED, Jerome Powell, reiteró que la inflación en Estados Unidos sigue siendo “demasiado alta”.
Y aunque el alza de precios se contuvo y el mercado laboral sigue fuerte, “los esfuerzos actuales para bajar” esa inflación “no son garantía de éxito”, matizó con prudencia.
La inflación se ha moderado en el marco de la política monetaria de tasas elevadas promovida por la FED para la mayor economía mundial.
Tasas altas encarecen el crédito y desestimulan así el consumo y la inversión, lo cual permite reducir presiones sobre los precios.
De todos modos, no prevén cambios en la proyección para los tipos de interés para fines de 2024, y los ubican en un rango de 4,50-4,75%. Esto significa que esperan reducir las tasas en 0,75 puntos porcentuales en total en lo que resta del año.
En diciembre, la idea de la FED de realizar tres recortes en 2024 levantó gran expectativa en los mercados, que evaluaron que una primera bajada podría darse en marzo.