En uno de los años más complicados para la economía de los colombianos, con una tasa de cambio con alzas históricas y una inflación que no cede y que se traduce en un costo de vida en aumento, tanto las empresas como las personas han cumplido cabalmente con el pago de sus impuestos. Así lo demuestra el último reporte de la DIAN con el recaudo entre enero y septiembre de 2022, que llegó a $176,76 billones, con un aumento del 35,5%, si se compara con el mismo periodo de 2021.

Este resultado es sorprendente, sobre todo ahora cuando se discute el proyecto de reforma tributaria que, sin duda, va a apretar más el bolsillo de los contribuyentes.

Tanto empresas como personas han pagado juiciosamente sus impuestos, pues no en vano la meta del recaudo ya está por encima del 110%.

Oliver Pardo, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, dijo a EL NUEVO SIGLO que el hecho de que se presente una buena tributación frente a la situación económica difícil del país, responde a que “hay dos fenómenos paralelos, el primero es la inflación y el otro aspecto es el crecimiento económico. Si se observa el recaudo en términos nominales, es normal que crezca al ritmo del IPC, agregándole el crecimiento real de la economía”.

Sostuvo el experto que “esto puede indicar parte del incremento en el recaudo, teniendo en cuenta que la inflación es de más del 10%, lo mismo que sucedió con el crecimiento económico, al menos en el segundo trimestre del año también, cuando superó este porcentaje (10%)”.

Gestión de la DIAN

Señaló el analista que, “de otro lado, el incremento se podría explicar por la gestión de la DIAN, aunque esto es solo una conjetura. Habría que ver al detalle qué otros factores pueden estar haciendo que el recaudo crezca más de lo esperado”.

Añadió Pardo que “en la medida en que se sane la crisis del covid y la economía se ‘reformalice’, esto podría estar contribuyendo a esta cifra positiva de tributación. Esto teniendo en cuenta que durante la pandemia muchas personas recurrieron a la informalidad y en la medida en que la economía se reactivó y se recuperaron empleos formales, aumentó el recaudo tributario”.

Por otra parte, y de acuerdo con el DIAN, por concepto de retención de renta los ingresos fueron de $57,8 billones, con una participación de $32,7%. Por ventas el recaudo ascendió a $37,7 billones con 21,4% de participación, mientras que por impuesto de aduanas se percibieron $19,7 billones.

De otro lado, la entidad recaudó tributos asociados a la actividad económica interna, entre enero y septiembre de este año, de $141,92, con un crecimiento del 32,1% frente a 2021, cuando el recaudo fue de $107,41 billones. Por su parte, la participación en el recaudo bruto de los tributos asociados a la actividad económica interna entre enero y septiembre llegó al 80,3%.

De otro lado, el recaudo asociado al comercio exterior en 2022 fue de $34,85 billones, mientras que en 2021 la cifra fue mucho menor, con $23,02 billones. El crecimiento evidente fue de 51,4%.

En cuanto a la devolución de impuestos, entre enero y septiembre se llegó a $12,19 billones, con una variación positiva frente al mismo periodo de 2021 del 63,1%.

Recaudo de septiembre

Solo en septiembre el recaudo fue de $24,7 billones, lo que significó un cumplimiento de meta del 105,1%. Además, presentó una variación positiva de más de 28% en relación con el mismo periodo del año pasado.

Entre tanto, en el noveno mes del año, discriminado por los impuestos más representativos, el impuesto de ventas o IVA fue de $8,59 billones, en cuanto a retención de renta el dato fue de $6,8 billones, mientras que aduanas representó $4,69 billones. La participación fue del 34,8%, 27,6% y 19%, respectivamente.

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Gestión de fiscalización

De acuerdo con la DIAN, mediante acciones de fiscalización entre enero y septiembre de 2022 el recaudo fue de $5,2 billones, con un cumplimiento de 93,74%.

Del total recaudado, directamente en este tipo de fiscalización la tributaria aportó $4,5 billones, con un cumplimiento de la meta anual de 99,84%. En fiscalización internacional fueron $64.457 millones; fiscalización aduanera, $568.303 millones, y gestión de control cambiario, $73.834 millones.

Lucha contra la evasión

Asimismo, en recaudo por gestión en acciones de lucha contra la evasión y el contrabando el resultado fue de $23,98 billones, distribuidos en ingresos efectivos de $18,73 billones y en gestión por fiscalización de $5,25 billones, con un crecimiento porcentual acumulado que, a corte del 30 de septiembre de 2022, es del 39,4%, en comparación con 202.

Según la entidad en septiembre se adelantaron 15.788 acciones dirigidas a la recuperación de cartera en mora por valor de $2,26 billones. Además, entre enero y septiembre se realizaron 103.021 acciones de cobro sobre una cartera morosa de $10,69 billones.

Financiamiento con TES

Cabe recordar que a inicios de esta semana el Gobierno dio por terminado su plan de financiamiento a través de la emisión de títulos de deuda TES, de acuerdo con el Ministerio de Hacienda, entre otras cosas, porque el recaudo tributario ha superado las expectativas.

“Esta suma representa el 90% de lo que se esperaba obtener en el mercado local de deuda pública al comienzo del año y que era de $37,5 billones”, señaló el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.

Los títulos de deuda pública, también conocidos como TES, son el mecanismo por el cual el Gobierno busca financiar deuda. Esto, en otras palabras, es una de las formas en las que la Administración de turno puede aumentar la disponibilidad de recursos para adelantar proyectos que considera prioritarios.

Ocampo también recalcó que los ingresos tributarios se "han comportado de forma favorable". Incluso, Luis Carlos Reyes, director de la DIAN, manifestó que la meta se va cumpliendo sobre lo estimado. Para julio de este año se habría presentado un recaudo mayor a $120 billones. Esas dos circunstancias, sostuvo el jefe de la cartera, "permiten financiar el Presupuesto Nacional para lo que resta de 2022 y esperar a 2023 para hacer nuevas emisiones de TES".

Sharon Vargas, analista de portafolio de Itaú Comisionista de Bolsa, afirmó al respecto que “la culminación del programa de subastas puede significar que el recaudo va muy bien y las necesidades de financiamiento se pueden cubrir con lo que ya se emitió a la fecha. Pero no deja de ser algo inusual, cuando el Ministerio siempre busca prefinanciar para el año siguiente una vez cumple la meta”.