La Superintendencia Financiera estableció este viernes, que la tasa de usura para el mes de junio será del 30,84 % efectivo anual (E. A.), para la modalidad de crédito de consumo y ordinario o tarjetas de crédito, continuando con su tendencia a la baja.
El indicador financiero, que refleja el límite máximo de interés que se puede llegar a cobrar por un crédito por parte de los prestamistas, ha tenido una tendencia a la baja durante los últimos 13 meses.
La tasa disminuyo en 46 puntos básicos, frente a la establecida durante mayo, que es de 21,02 %. Esta reducción no se había presentado desde junio de 2022, cuando se encontró en 30,6 %.
El ajuste representa la continuidad en la política de disminución de tasas, la cual tiene diferentes implicaciones en el mercado crediticio y en la economía del país, ya que las instituciones bancarías tendrán que realizar cambios en las estrategias con el fin de mantener su rentabilidad.
Si la tasa de usura llega a bajar un punto porcentual, es posible que el crecimiento de la cartera de consumo presente una disminución entre 0,26 % y 1,1 %, según la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif).