La entrada en operación de nuevos negocios, hizo que la compañía ISA obtuviera un incremento en su utilidad de 7,2%. Así mismo, los resultados del primer trimestre de 2020 presentan crecimientos importantes al compararlos con el mismo periodo de 2019. Los ingresos operacionales sumaron $2,1 billones, con un crecimiento de 14%, derivado de los nuevos proyectos que entraron en operación en Colombia, Brasil, Perú y Chile, mayores ingresos por la inflación en Brasil y las variables macroeconómicas en Colombia, sumado a una mayor actividad de construcción.

Asimismo, el Ebitda acumuló $1,3 billones, un 7,5% superior al del primer trimestre del año anterior. En efecto, la utilidad neta de ISA ascendió a $378.507 millones, creciendo un 7,2% con respecto al primer trimestre de 2019. El margen neto fue 18,3% y el ROE alcanzó 13,1%, como muestra de la solidez financiera de la compañía y su enfoque en la generación de valor sostenible.

El servicio

El presidente de la compañía, Bernardo Vargas Gibsone, dijo que “la energía eléctrica es un derecho fundamental, un servicio público esencial y nuestro sector es clave para la reactivación económica. Por ello, enfocamos todos nuestros esfuerzos en retomar los proyectos de forma escalonada y en coordinación con las autoridades locales, con quienes hemos venido trabajado de la mano para garantizar la salud y el bienestar de las comunidades, asegurarles un servicio de calidad y con confiabilidad”.

De acuerdo con el reporte, los activos finalizaron el trimestre en $51,3 billones, con un crecimiento de 5,2%, comparado con 2019. A marzo de 2020, las inversiones sumaron $986.504 millones, concentradas en el negocio de transmisión de energía y distribuidas en Colombia, Chile, Perú y Brasil.

Reactivación

La compañía comenzó un plan de reactivación de los trabajos de campo en la construcción de proyectos, que habían sido suspendidos en varios países desde la tercera semana de marzo con el fin de preservar la integridad de sus contratistas y las comunidades del área de influencia. Cabe destacar que las obras de mantenimiento y operación no habían sido suspendidas en la contingencia, con el fin de garantizar la prestación eficiente del servicio.

El grupo ha elaborado y divulgado los protocolos en los que disponemos todas las medidas de prevención necesarias para atender la contingencia del Covid-19, alineados con la reglamentación expedida por las autoridades sanitarias, los cuales se vienen adoptando con rigurosidad para poder reiniciar las obras.

En el caso de Colombia se reactivarán labores en proyectos definidos como prioritarios como la Interconexión Noroccidental (líneas Ituango), la construcción de líneas, transporte de transformadores, además de la adecuación de vías departamentales, la Interconexión Costa Caribe en la construcción de líneas y el Transformador Ocaña.

Según el reporte, ISA Perú suscribió un acuerdo para adquirir el 100% de las acciones que Orazul Energy Perú S.A., y Orazul Energía (UK) Holdings LTD tienen en Orazul Energy Group S.A.C. Esta última sociedad es propietaria de Etenorte y Eteselva, que operan 6 líneas de transmisión y en total suman 746 kilómetros, con un ingreso anual aproximado de US$13 millones. El cierre de la transacción está sujeto a las autorizaciones correspondientes de los organismos reguladores peruanos.

De otro lado, en marzo, ISA ganó un proyecto en Colombia para el diseño, construcción, operación y mantenimiento de la línea de transmisión La Loma-Sogamoso 500 kV y obras asociadas. Este proyecto, le permitirá reforzar el servicio al norte del país y facilitará la conexión de energías renovables no convencionales, a su vez representa ingresos anuales por US$9,4 millones.

En la Asamblea general Ordinaria de Accionistas se decretaron dividendos por $747.683 millones, que corresponden al 45% de la utilidad neta de 2019, esto es $675 por acción con lo cual, su tasa de crecimiento anual para los últimos 5 años se ubica en aproximadamente el 20%, muy por encima de la inflación en Colombia.