Vacíos en proyecto del Metro de Bogotá según Contraloría | El Nuevo Siglo
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Martes, 7 de Enero de 2020
Redacción Web
El ente de control hace algunas advertencias sobre irregularidades como sobrecostos al no guardar relación directa con los establecido en el POT
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Algunas falencias en la licitación del metro de Bogotá encontró la Contraloría General de la República, según un documento que se conoció este martes. 

Según el ente de control, son seis reparos que hace a este proceso luego de analizar los posibles riesgos identificados en la gestión adelantada para llevar a cabo la licitación.

"Luego del acompañamiento al proceso de implementación y ejecución de la primera línea del metro de Bogotá, Tramo 1, por parte de la Procuraduría General de la Nación, el pronunciamiento de la Veeduría Ciudadana y el ejercicio de control fiscal de la Contraloría Distrital de Bogotá, en los que se evidencia el resultado de la vigilancia y control respecto de la gestión adelantada por los entes distritales y nacionales, se identificaron debilidades, algunas de las cuales hoy son objeto de demanda ante la Jurisdicción Contencioso Administrativa", señala el organismo de control en el documento.

Las preocupaciones de la Contraloría

El organismo señala que debido a que no se guarda relación directa entre lo establecido en el POT respecto a la Primera Línea del Metro de Bogotá y la licitación que dio origen a la escogencia del contratista, puede generarse sobrecostos.

Así mismo, la Contraloría señala que en la certificación de factibilidad, diseños y traslado de redes de acueducto y alcantarillado del corredor del metro, la Empresa de Acueducto de Bogotá señala que existe entre 30% y 40% de incertidumbre.

Por otro lado, el documento también deja ver preocupaciones con respecto a la distribución tanto para la empresa Metro como para el contratista de los ingresos que se generen por la explotación comercial del proyecto, es decir, con las áreas comerciales anexas a las estaciones. La empresa estableció una distribución de 60 por ciento para la ciudad y 40 para el contratista.

La auditoría señala que esa distribución no se hizo con base en estudios rigurosos, sino sobre la base de estimaciones y teniendo en cuenta el ejemplo de la concesión del aeropuerto El Dorado y casos similares en otros países.