También se espera un incremento en los valores del transporte internacional, lo que afectaría a los importadores y exportadores

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Hay incertidumbre en el sector industrial y comercial del país ante el impacto que dejaría en los precios el rifirrafe mundial por el incremento de aranceles. Sin embargo, algunos especialistas afirman que como en toda crisis, al lado de los riesgos también hay grandes oportunidades.

Esto es válido incluso en la batalla comercial en la que se han enfrascado los dos colosos del comercio mundial, Estados Unidos y China, tras las represalias tomadas por el gigante asiático luego de que el país norteamericano estableciera aranceles a productos chinos por valor de cerca de US$50.000 millones.

Esta pelea puede tener efectos muy grandes sobre las tres partes más comunes de la cadena de suministro (suministro, fabricación y distribución) y sobre los tres tipos de empresas involucradas (industriales, comercializadoras y de servicio).

Por eso la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) consideró importante identificarlos y analizarlos, ante un horizonte en el que parece inminente un freno al crecimiento del comercio mundial.

Consecuencias

De acuerdo con Giovanni Andrés Gómez, director de Asuntos Económicos de Analdex, son por lo menos nueve las consecuencias que traerá para las cadenas de suministro en Colombia esa pelea entre los dos países que en 2018 representan casi la mitad del comercio mundial.

Por ejemplo, ante la perspectiva del cierre de fábricas, surgen también nuevas  oportunidades para buscar otros socios estratégicos. Están también las posibilidades que se abren frente a la relocalización de fábricas y el desvío de bienes y servicios. Sin embargo, en paralelo a esa situación, muy posiblemente la economía se verá abocada a un cambio en los precios de las materias primas, lo que puede implicar la necesidad de diversificar las ofertas productivas.

Los precios en las tarifas del transporte internacional son otro asunto que puede sufrir las consecuencias de la guerra sino-estadounidense, de acuerdo con la presentación de Gómez en uno de los talleres organizados por Analdex en Bogotá en Expologística.

Consumidores

Aunque los primeros que percibirán un cambio en los precios de varios productos serán los consumidores de Estados Unidos y China, países como Colombia también podrán ver en el corto plazo un cambio en los precios en los productos finales.

El deterioro de las relaciones comerciales y el fin del multilateralismo también pueden ser efectos negativos de esta guerra, según dijo Gómez, al explicar que “dos tercios del comercio mundial está representado en las cadenas globales de valor, que se verán afectadas por esta situación, incidiendo a su vez de modo negativo en las ventas externas de países con economías emergentes, como es el caso de Colombia”.

De igual forma, Javier Díaz, presidente de Analdex, resalta que “Colombia tiene una muy baja inserción en las Cadenas Globales de Valor, y esto hace que tenga una baja afectación en caso de una guerra comercial. Sin embargo, como economía pequeña, depende en buena medida de la demanda internacional para sus exportaciones. La mayor afectación, en este caso, sería por los efectos que dicha guerra pueda tener sobre el crecimiento del comercio internacional”. 
Es más, como agrega Díaz, incluso ese escenario podría generar oportunidades. “Esa guerra puede traer consigo oportunidades. Colombia podría copar espacios que China deje en el mercado de Estados Unidos. Me han dicho algunos confeccionistas que han recibido llamadas de compradores del país del norte con interés de incrementar sus compras desde Colombia”.

Los socios

Para el caso colombiano, Estados Unidos y China son socios comerciales de primer orden, si se considera que en 2017 las exportaciones al primer mercado representaron la tercera de las ventas externas del país (US$10.540 millones, que significaron un aumento del 3% respecto a 2016). Aunque el monto de las exportaciones al gigante asiático no representa una cifra tan grande (US$2.000 millones), se trata del destino en el que más crecieron las exportaciones colombianas, 71% en 2017 respecto a 2016.

Sector automotriz

Para Colombia uno de los sectores que posiblemente se vería impactado negativamente sería el automotriz, dado que los vehículos que vienen de Estados Unidos llegarían más costosos por los aranceles impuestos al acero y al aluminio.

De acuerdo con cifras del DANE, entre enero y mayo 2018, el 57,6% de las exportaciones colombianas correspondió al rubro de combustibles e industrias extractivas, mientras que el 19,8% fueron manufacturas y el 19,2% productos agroalimentarios, dos de los que se han visto golpeados por los aranceles internacionales.

“Una guerra comercial solo deja perdedores en diferentes niveles. Nadie gana”, afirmó María Claudia Lacouture, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo-Americana, AmCham Colombia.

Agregó además que “la presión por los aranceles entre China y Estados Unidos forzará el desarrollo del comercio internacional y constituye un retroceso a años de trabajo por el libre comercio en el que han participado todos los países para facilitar los negocios, tener reglas claras y de largo plazo para las empresas y el crecimiento de la economía”.

Aunque la entrada en vigor de los aranceles a productos como el acero y el aluminio se podría demorar unos meses, los analistas consideran que esta guerra comercial no va a dejar ganadores sino muchos perdedores. No obstante, es preocupante que como en todo conflicto, sea el sector más débil el que salga más perjudicado, como es el caso de los consumidores que a la larga terminarán pagando más por los productos.