No ha sido un buen cierre de año para el transporte aéreo. En menos de una semana se han registrado dos siniestros que dejaron más de doscientas víctimas mortales, en tanto que en Estados Unidos la festividad de navidad se vio entorpecida por una suspensión temporal de vuelos en la principal aerolínea mundial, en torno del cual circularon versiones que iban desde problemas técnicos hasta un presunto hackeo.
Ayer una aeronave de la compañía Jeju Air se estrelló contra un muro al aterrizar en la ciudad surcoreana de Muan y luego se incendió, dejando a 181 pasajeros y tripulantes fallecidos y apenas dos sobrevivientes.
El boeing 737-8ASL, que procedía de Tailandia, habría perdido el control, según algunas primeras hipótesis, luego de una colisión al parecer con pájaros en medio de condiciones climáticas adversas, que alcanzó a ser advertida por los pilotos a la torre de control antes de proceder a un aterrizaje de emergencia que resultó fatal.
Este accidente se suma al registrado el miércoles de la semana pasada, cuando un avión de Azerbaijan Airlines se estrelló en Kazajistán, dejando más de 38 pasajeros fallecidos y menos de una treintena de sobrevivientes.
En este caso lo más grave es que las autoridades de Azerbaiyán denuncian que la aeronave habría recibido “disparos” procedentes de territorio ruso e incluso acusan a Moscú de buscar ocultar las verdaderas causas de la tragedia.
Hasta la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) llamó a que la investigación sea imparcial. De hecho, se espera conocer los datos que contienen las dos cajas negras del aparato que fueron remitidas al Centro Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos en Brasil. Esto debido a que el avión Embraer 190 fue fabricado en el gigante suramericano.
Las dudas aumentaron luego de que el propio presidente ruso, Vladimir Putin, se disculpó el sábado con el gobierno de Azerbaiyán por el “trágico accidente”, sin negar ni confirmar si la aeronave fue atacada, como lo denuncian varios países occidentales.
Por otro lado, en Estados Unidos, el pasado martes, en la antesala de la navidad, American Airlines (AA), la aerolínea más grande del mundo, suspendió por más de una hora sus vuelos después de que un problema técnico obligara a suspender todos los trayectos.
Aunque la compañía insistió en que fue un “problema técnico” circularon versiones sobre una presunta infiltración en sus sistemas digitales, lo que no fue confirmado de manera oficial.