Golpes a Cali y Medellín | El Nuevo Siglo
Viernes, 19 de Septiembre de 2014

En la última semana informaciones internacionales afectaron de manera grave a dos de las ciudades más importantes del país. De un lado, el portal web de noticias internacionales situó a Cali, tomando en cuenta las cifras de homicidios del año pasado frente a la tasa poblacional, como la sexta ciudad más peligrosa del planeta.

Como era apenas obvio, las autoridades de la capital vallecaucana no estuvieron de acuerdo con semejante clasificación, en tanto los autores del informe sostienen que se basaron en cifras oficiales que consiguieron vía internet. Es más, la alcaldía caleña hizo alusión que este año ha conseguido una reducción sustancial en el número de homicidios, a lo que en los evaluadores respondieron que eso sólo se verá reflejando en enero de 2015, cuando se publique el informe relativo a 2014.

A Medellín no le fue mejor, pues un documental emitido por la televisión inglesa sitúa a la capital antioqueña como “el prostíbulo más grande del mundo”, e incluso bajo el escandaloso título de “vírgenes a la venta en Colombia" describe una crítica situación de turismo sexual en la ciudad paisa.

Como también era obvio, las autoridades de Medellín rechazaron el contenido del informe y no dudaron en catalogarlo de amarillista, sin que por ello desconocieran que sí hay, como en muchas ciudades del mundo, un problema de prostitución que se está trabajando en solucionar.

Es claro que esta clase de informaciones a nivel externo afectan en forma grave la imagen de dos ciudades que en el pasado fueron golpeadas por los otrora grandes carteles del narcotráfico. Sin embargo, las dos urbes han logrado en la última década u media zafarse de ese flagelo y hoy son sinónimo de progreso y pujanza. Obviamente tienen problemas que resolver, pero desconocer los avances no sólo resulta injusto sino pareciera dirigirse a profundizar estereotipos recalcitrantes y ajenos a la realidad.