En medio del maremagno de noticias locales, regionales, nacionales e internacionales, la mayoría de ellas relacionadas con crisis y problemáticas de vieja y nueva data, conflictos bélicos y violencia, así como tragedias de distinto tipo, los Juegos Paralímpicos que están en su recta final en París constituyen un mensaje global de esperanza, valentía y esfuerzo genuino por superar todos los retos que impone la vida.

Las imágenes de los deportistas que sufren algún tipo de discapacidad física son inspiradoras. Están concentrados en dar lo mejor de ellos en todas las pruebas y disciplinas. Más allá de cuál sea su lugar en la competencia no se rinden. Por el contrario, el solo hecho de participar de una cita olímpica y de representar a su país es ya de por sí un orgullo inigualable. Nadie mejor que ellos, sus familias y entrenadores saben de todos los sacrificios y trabajo que demandó lograr la respectiva clasificación a estas justas orbitales y tener la oportunidad de medirse a quienes también han sufrido algún tipo de limitación o accidente.

Ver a los atletas competir en sillas de ruedas, con prótesis, con amputaciones en sus piernas y brazos, así como con otro tipo de discapacidades o limitaciones físicas y visuales envía un mensaje al resto de la humanidad en torno a que no hay reto ni barrera que no se pueda superar.

Reconforta, igualmente, que los escenarios en donde se han llevado a cabo la mayoría de las pruebas han tenido una buena asistencia de público. El temor a que pasados los Juegos Olímpicos la cantidad de espectadores disminuyera de manera drástica resultó infundado.

Para Colombia esta edición de los Juegos Paralímpicos está siendo una de las más exitosas, sobre todo en cosecha de medallas de oro, plata y bronce, así como en la consecución de diplomas olímpicos. La mayoría de los 78 clasificados −la delegación más numerosa en representar al país en unas justas de esta categoría− le han dado alegría al país en las diez disciplinas deportivas en las que han participado. Los premios e incentivos que se prometieron a los ganadores de medallas y diplomas, así como a toda la delegación, deben concretarse sin demora o excusa alguna.

Como dijimos al comienzo, en medio del agitado día a día en todo el planeta, los Juegos Paralímpicos constituyen un ejemplo de esperanza en que la humanidad siempre encuentra cómo salir adelante y superar los escollos por difíciles que estos sean.