* Lo que dicen las estadísticas
* El poder de los indecisos
Hasta ahora en la mayoría de las encuestas conocidas sobre las próximas elecciones en México, le dan el triunfo al candidato Enrique Peña Nieto, del PRI, y un segundo lugar a la candidata del PAN, partido que actualmente se encuentra en el gobierno. En cuanto a preferencias electorales el PAN y el PRD se disputan la mitad de los electores, con un 29 por ciento por el partido oficialista y un 21 por ciento por el PRD. En tanto que el PRI aparece con un 50 por ciento. No faltan los que sostienen que con la aparición en escena de los estudiantes que protestan contra el candidato del PRI en Ciudad de México y en las grandes urbes, estos porcentajes se podrían alterar en favor de Josefina Vásquez Mota, la mujer que encarna las aspiraciones del PAN. Por el momento ni los sondeos, ni las encuestas han podido establecer cómo afectará en un país de acendrado protagonismo masculino en política la presencia de una candidata mujer. Por lo pronto no parece que eso determine en el voto femenino que, por ahora se muestra fiel a las viejas simpatías o antagonismos partidistas. Asimismo, el PRD ha dado muestras de cansancio y no ha conseguido motivar a la izquierda como en otros tiempos, por lo que por el momento no se le ve como alternativa de poder, si bien en algunas regiones le resta votos al PRI.
Pese al favoritismo por Enrique Peña Nieto, las cosas suelen alterarse, puesto que en una encuesta a 20 de mayo aparece López Obrador, en una suerte de empate técnico con la candidata del PAN y ambos por encima del candidato del PRI. En dichas estadísticas empatan López Obrador y Josefina Vásquez Mota, con el 34,5 por ciento de los votos, cada uno. En tanto que Peña Nieto baja al 28 por ciento. Y las preferencias por los partidos se trasmutan, puesto que el PRD ocupa el primer lugar, el PAN el segundo y el PRI el tercer puesto. Y aparece una franja indecisa o sin partido de más del 30 por ciento.
Tan diversos movimientos en las sondeos tienden a confundir a la opinión pública, en particular a los sin partido. Quizá por lo mismo algunos analistas de última hora predicen cambios sustanciales en la intención del voto por cuenta de las protestas estudiantiles. Siendo que el factor que más pesa en este momento es el de la inseguridad y avance de la criminalidad, lo que ha incidido en la baja del respaldo al partido de gobierno en cuanto se acusa al Presidente de haber conducido a la Nación a una guerra contra las bandas de narcotraficantes sin preparación adecuada de las fuerzas policiales ni una estrategia efectiva. Por lo que lo culpan en parte de los terribles sufrimientos que ha debido soportar la inerme población civil, sitiada en medio de las balas de la represión oficial y la guerra de las mafias.
Como las elecciones presidenciales están encima, dado que se efectúan el 1 de julio del 2012, para muchos la gran masa del electorado está definida, entre el PRI y el PAN. No piensan lo mismo los que suponen que a última hora la izquierda con su discurso contra el manejo económico y el desempleo podría repuntar. En un país que tiene un tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, pesa el problema económico por el intercambio comercial y los problemas de la frontera, como la fría relación con el presidente Barack Obama Así como la agudización de los problemas fronterizos por la presión armada de los grupos de coyotes que con fusiles cazan a los inmigrantes clandestinos que cruzan la frontera. La crisis económica de los Estados Unidos ha repercutido en México en donde se observan cada vez más densos nubarrones en la economía. En tales circunstancias sorprende que el discurso económico de los candidatos no consiga movilizar al grueso de la opinión, a estas alturas parece pesar mas el tema de la guerra contra el narcotráfico, que en algunas zonas fronterizas está ligado el inmenso poderío de autoridades corruptas y fuerzas policiales al servicio de las mafias, que han tenido que ser desarmadas en algunos casos y sustituidas, temporalmente, por el Ejército. La alianza que en algunas zonas del país hicieron en las pasadas elecciones los del PAN y sus viejos antagonistas del PRD, para frenar el avance del PRI, está vez no opera en cuanto los dos partidos van con sus respectivos candidatos. El 85 por ciento de la población sostiene que la economía va de mal en peor. Así que la expectativa crece en cuanto al monto de indecisos que podrían inclinar la balanza electoral.