La amenaza sigue viva | El Nuevo Siglo
Lunes, 9 de Noviembre de 2020

Ojo al repunte de covid-19 en varias regiones  

Urge redoblar medidas de precaución sanitaria

 

La curva epidemiológica del covid-19 en Colombia está mostrando un leve repunte que, desde ya, ante la proximidad de las festividades de fin de año, debe llevar a extremar la aplicación de los protocolos de bioseguridad y distanciamiento social, vitales para frenar la expansión de los contagios y decesos por esta enfermedad viral.

Con más de 32 mil fallecidos y 1.130.000 infectados Colombia sigue estando en la parte media alta de la tabla de los países más golpeados por la pandemia, aunque en términos relativos, es decir la tasa de contagios y muertes por cada millón de habitantes, hay una gran cantidad de naciones que están por encima de nuestro nivel de afectación.

Como se sabe, la fase más crítica del coronavirus en nuestro país se dio entre julio y agosto, y desde entonces se venía evidenciando una baja lenta pero sostenida de los casos positivos, los pacientes críticos y la pérdida de vidas. Sin embargo, desde mediados de octubre en algunas zonas se ha revertido esa tendencia poco a poco. Las mayores alertas están puestas sobre Antioquia, región que por estos días tiene los registros más altos en materia de contagios, incluso por encima de Bogotá. Si bien las autoridades departamentales, de Medellín y el resto de municipios aumentaron las medidas de precaución sanitaria, incluso acudiendo a toques de queda y otras restricciones puntuales a la movilidad ciudadana y las aglomeraciones, la curva epidemiológica continúa ascendiendo.

Pero no es la única zona que preocupa. En la capital del país también se está evidenciando un aumento de casos positivos diarios, lo cual se puede explicar no solo porque las actividades productivas se retomaron casi que en un 100% desde septiembre y octubre, sino también por situaciones extraordinarias de movilización ciudadana, como las marchas indígenas y los paros sindicales del último mes.

Además de Antioquia y Bogotá, en capitales como Barranquilla o departamentos como Santander, Tolima y Valle las cifras de contagios y decesos también se incrementan de forma gradual. Igual ocurre, aunque en menor proporción,  en Caldas, Huila, Quindío, Cundinamarca y Norte de Santander.

La mayoría de los epidemiólogos coincide en que Colombia no está registrando una “segunda ola” del coronavirus, como sí está ocurriendo en Europa, que en estos momentos tiene todas las alertas encendidas y varias naciones en cuarentenas y confinamientos parciales o totales, debido a un récord de contagios diarios, incluso superior a los de la fase crítica de marzo pasado, aunque afortunadamente con una menor tasa de letalidad. De hecho, el viejo continente se convirtió la semana pasada en la zona del mundo más golpeada por el Covid-19, desplazando a América Latina. Aún así, en materia de personas infectadas por nación, Estados Unidos es la más impactada.

La Organización Mundial de la Salud ha sido enfática en cuanto a que la pandemia sigue avanzando y prueba de ello es que ahora tiene una velocidad de contagio mayor que en los meses precedentes. Esto, precisamente, es lo que explica cómo se llegó tan rápido a los 50 millones de infectados en todo el planeta, preocupante meta que se alcanzó ayer precisamente. Incluso en Estados Unidos se reportó el domingo otra cifra récord: 126 mil casos positivos en las últimas 24 horas, lo que abrió de nuevo la posibilidad de reimplantar restricciones en algunos estados. Es más, este sería uno de los primeros temas del empalme entre la administración Trump y la del presidente electo Joe Biden (que asume el 20 de enero). No será fácil ya que durante la accidentada campaña que acaba de terminar se evidenció la profunda diferencia que tienen sobre plan de contingencia para enfrentar la pandemia.

Visto todo lo anterior hay que multiplicar el llamado que día tras día se hace desde los gobiernos Nacional, departamentales y municipales en Colombia para que no se relajen los protocolos de bioseguridad, el distanciamiento social, el uso obligatorio del tapabocas, el lavado de manos permanente, las estaciones de desinfección en sitios públicos y otras serie de normas de precaución sanitaria en lugares cerrados y los propios hogares. La forma mayoritaria en que los colombianos acataron la recomendación de evitar aglomeraciones de adultos y niños el pasado “Día de las brujas” puso de presente que la ciudadanía está cada vez más consciente de la obligatoriedad  del autocuidado y la disciplina social como fórmula principal para detener el coronavirus. El próximo “Día sin IVA” y otros eventos programados este mes para incentivar el consumo de los hogares y las ventas del comercio constituyen un reto de marca mayor en materia sanitaria, que debe ser superado de forma satisfactoria. Si ello no ocurre, la posibilidad de que a finales de este mes o en diciembre sea necesario reimplantar medidas drásticas en algunas regiones comenzará a aumentar. La única forma de evitar una navidad encerrados es que todos y cada uno de los ciudadanos no pierda de vista que la amenaza del coronavirus sigue viva y es momento de la máxima precaución.