La cuestión económica | El Nuevo Siglo
Martes, 16 de Septiembre de 2014

* El balance del BM

*Infraestructura y desarrollo

Como  lo afirmamos en numerosas oportunidades y lo corrobora el Banco Mundial, en 1990 la producción agropecuaria colombiana representaba el 16,7% del PIB total; las manufacturas un 20,6%; la minería y la producción de electricidad, comercio y transportes, 17,3%; los servicios, 45,4%. En 2012, dichos sectores representaban 6,5, 13, 24,5 y 56% del PIB, respectivamente. Las exportaciones de hidrocarburos, carbón y similares, que en 2000 representaron 43,8% del total vendido, en 2012, 70,7%. Entre tanto, las manufactureras que en 2000 representaron el  32,5% del total se redujeron a 17,5% y las alimentarias pasaron de 19 a 9,2%. Lo anterior nos apremia para  que en momentos en los cuales la economía mundial muestra algunos nubarrones que deben ser tenidos en cuenta por los gobiernos de nuestra región en un esfuerzo para no excederse en materia impositiva, es indispensable no desbordarse en cargas a  la clase media y el pueblo. Se trata de no empujar la movilidad social a la baja y evitar que los sectores de la población -unos dos  millones de personas  que han salido de la pobreza absoluta- corran el peligro de caer en el bache de la miseria. 

Las anteriores cifras deben ser analizadas una y otra vez, ese 70,7%  de hidrocarburos, minería y similares, es el que ha estado impulsando la economía. Por esa vía entraron los billones de pesos de regalías en los últimos años, que en una proporción preocupante se fueron al saco roto de la corrupción, la inoperancia o las obras innecesarias o inconclusas, sin conseguir el objetivo de generar desarrollo. Así, en algunos casos, se hayan empleado bien, mejorado la infraestructura y sacado del atraso algunas zonas del país. Es de observar que la minería, no solamente produce dividendos para el sector oficial y los particulares, estudios serios demuestran que parte de esos recursos han ido a parar a la bolsa de los violentos, al punto que por esa vía las Farc reciben más dinero que de los cultivos ilícitos que usan en la financiación del terrorismo. El informe del Banco Mundial recuerda  que la inversión extranjera en petróleo y minería está en descenso, lo mismo que no se han encontrado nuevos pozos con el potencial de Cusiana, por lo que seguimos explotando el crudo residual con tecnología como la de Pacific Rubiales en asociación con Ecopetrol y el concurso de otras compañías a la espera de nuevos descubrimientos. Por la falta de una refinería en el Meta, el crudo se trasporta en carro-tanques, desde los pozos de la zona a los puertos, para que sea procesado en refinerías del exterior y después hace el viaje de vuelta, lo que encarece el producto. El gobernador Alan Jara y personajes de la academia como Rafael Mojica, defienden con ardor el proyecto de hacer una refinería en la región. Lo que será inevitable si se encuentran nuevos yacimientos de crudo, pues el sistema actual de transporte es obsoleto, muy costoso y en cierta forma antieconómico.

El informe del Banco Mundial indica que: “La infraestructura colombiana continuó siendo insuficiente: entre 2000 y 2011, la densidad de carreteras pasó de 11,3 a 188 kilómetros por cada 100 kilómetros cuadrados de área aprovechable; el número de automóviles de pasajeros pasó de 43,5 a 52,5 por cada mil habitantes; la calidad de los puertos pasó de un índice de 2,7 a 3,5 (máximo 7, mínimo uno); el gasto en inversión y desarrollo pasó de 0,1 a 0,2% del PIB”. Los indicadores anteriores son importantes y, a la vez,   modestos en cuanto las necesidades de inversión en infraestructura en relación con las metas para el desarrollo nacional, como es el caso de las carreteras, aeropuertos, servicios públicos; al mismo tiempo constituyen un verdadero reto para la inversión y el desarrollo, que es lo que está tratando de impulsar el presidente Santos y el vicepresidente Vargas Lleras, puesto que en tanto no se desarrolle la periferia del  país no podrá consagrarse del todo la paz. Las tasas de crecimiento han aumentado, pero siguen siendo inferiores a las necesidades, en  promedio el  crecimiento de Colombia entre 1990 y 2012 fue 3,8% y entre 2000 y 2012, de 4,7%; en términos per cápita fueron 2,1 y 3%. Comparando las cifras de crecimiento del PIB de Colombia con otros países de la región, son positivas; se estima que el crecimiento del PIB va a rondar el 5% este año, cuando se vislumbra un crecimiento en Chile del 2%, Brasil cae al 1% y Perú está a la baja... Es de anotar que “la concentración del ingreso (Gini) subió de 0,48 en 1990. Al tiempo que el 10% de la población más pobre pasó de recibir 1,2% del ingreso total a 0,8%, el 10% más rico aumentó su participación de 45 a 52%, y los indigentes, con ingresos menores a US$ 1,25 diarios, aumentaron de 8 a 9% de la población”.