Lupa a variabilidad climática | El Nuevo Siglo
Martes, 17 de Agosto de 2021

* Un Conpes vital y urgente   

* El horizonte socioeconómico

 

El clima se ha convertido en uno de los determinantes de la actividad humana, a tal punto que los expertos señalan que aquellas poblaciones que no se adaptan a sus contingencias están condenadas a sufrir sus consecuencias en muchos campos, que van desde un deterioro progresivo de la calidad de vida, una mayor o menor vulnerabilidad a los desastres de origen natural, reducción paulatina de recursos renovables y no renovables y hasta el surgimiento de conflictos bélicos por el acceso o dominio de estos.

Colombia, como lo hemos reiterado en estas páginas, es reconocida a nivel continental e incluso global por ser una de las naciones con más fuerte y desarrollada legislación en materia ambiental, así esa abundancia normativa no necesariamente haya llevado a una disminución sustancial del ritmo de depredación de la riqueza natural y el potencial de biodiversidad.

Recientemente relievamos en estas páginas decisiones como las de llevar al Congreso un proyecto de ley, llamado de “Acción Climática”, que tiene como principal objetivo volver una política de Estado los compromisos de nuestro país en materia de combate al cambio climático, metas de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero y cronograma de acciones para alcanzar la carbono-neutralidad antes de la mitad de este siglo.

Muy pocos países avanzan en esta dirección para hacer vinculantes a nivel local lo mandado por el Acuerdo de París de 2015, que es, sin duda, el pacto global más audaz en materia de lucha contra el calentamiento global, así su nivel de cumplimiento sea muy bajo, según se desprende del más reciente informe del Panel sobre Cambio Climático, que advirtió que el planeta estaba llegando ya a niveles irreversibles en la materia, al punto de calificar la situación con un “código rojo”.

En aras de seguir avanzando en esta materia, el gobierno Duque decidió dar un paso más adelante. La semana pasada publicó para recibir comentarios borrador del documento Conpes para reducir las condiciones de riesgo de desastres y adaptarse a la variabilidad climática.

¿Qué importancia tiene esta determinación? El mismo documento explica que los cambios del clima ocurren en diferentes escalas. Está la referida al “tiempo”, que se describe como el conjunto de fenómenos (nublado, lluvioso, calor, frío, etcétera) que se observan durante unas horas o un par de días. Luego está el “cambio climático”, que se relaciona con una variación progresiva y de largo plazo, es decir de cientos de años y más, en esta materia. Una tercera escala es, precisamente, la de la “variabilidad climática”, que comprende las oscilaciones, en las condiciones predominantes del clima, que ocurren durante varios días, años y decenas de años. Es, entonces, una fase intermedia pero que puede implicar situaciones extremas que, en algunos casos, se materializan en desastres y afectaciones al desarrollo económico y social del país.

Preparar al país para hacer frente a esa variabilidad climática es crucial, más aún si se tiene en cuenta que, como lo advierte el borrador del documento Conpes, el 13 por ciento de la población colombiana presenta condiciones de riesgo ante fenómenos hidrometeorológicos. Riesgos que se evidencian en materia de red vial, amenaza por erosión costera o peligro de inundaciones. También debe tenerse en cuenta que el 70 por ciento de la generación eléctrica nacional se basa en hidroeléctricas altamente vulnerables o que siete de las nueve zonas portuarias presentan vulnerabilidad media y alta. Para dimensionar la importancia de este tema baste con señalar que, en términos económicos, no adaptarse a los retos del clima podría generar pérdidas del 0,5 % del PIB cada año para nuestra nación.

Visto todo lo anterior, se entiende la urgencia de que Colombia pueda contar con una política pública moderna y eficiente para conocer y reducir las condiciones de riesgo de desastres por fenómenos de variabilidad climática. Urge profundizar los estudios al respecto y con base en ellos mejorar la toma de decisiones, tanto a nivel nacional como sectorial y territorial, generando una mayor certeza en la prioridad del gasto y la inversión.

La importancia de este Conpes es, entonces, muy alta y de allí que sea necesario que todas las instancias públicas y privadas analicen con detenimiento el borrador del documento y contribuyan con sus comentarios y opiniones a perfilar la mejor política de Estado y de largo plazo al respecto.