Ofensiva del Eln | El Nuevo Siglo
Sábado, 5 de Julio de 2014

Paro armado y lluvia de balas

La reacción militar contiene los ataques

 

En apartadas regiones del país y varias de las     carreteras  y caminos por los que se mueven las tropas colombianas en su dura tarea de vigilar el territorio nacional, han sufrido en estos días constantes ataques terroristas por cuenta de los subversivos del Eln. Al parecer, como están de aniversario celebran la ocasión haciendo estallar bombas, minas, disparando contra los soldados y policías, destruyendo la infraestructura y amenazando a la población civil. En varias regiones del país las autoridades están en estado de alerta, la industria petrolera, los oleoductos, los carrotanques que trasportan petróleo y otros combustibles, han sido atacados repetidas veces causando enormes daños y pérdidas económicas. Uno de los más terribles y recientes ataques del Eln se presentó en momentos en los cuales celebraban una misa por cuenta de la empresa OXY, en la zona de Arauquita. La metralla llovía por todas partes, el ruido ensordecedor aturdía a las personas que pronto se dieron cuenta de que habían sido heridos. Hasta al sacerdote que oficiaba el acto religioso le dispararon junto con una docena de parroquianos. Llamó vivamente la atención que por primera vez, según los expertos de las Fuerzas Armadas, en la sorpresiva y violenta agresión terrorista se utilizaron cilindros-bombas, lo que hasta el momento era una práctica exclusiva de las Farc. Eso indica que el insistente rumor sobre apresurados movimientos de cuadros de las Farc, expertos en explosivos y ataques de comando, que se habrían pasado al Eln, para robustecer ese grupo con el que en ocasiones tienen enfrentamientos en sus zonas de influencia, sería cierto. La finalidad es obvia…

Las personas informadas de la región tiemblan de pensar que los sometan a nuevos y cobardes ataques, como los que en su momento hicieron las Farc en distintas poblaciones de Colombia, sembrando de viudas y huérfanos pueblos y veredas, que por muchos años se habían destacado por su pacifismo y tranquilidad habitual. Tal el caso de Bojayá en el Chocó, donde los que no murieron sufrieron terribles quemaduras en su cara y cuerpo, teniendo que soportar dolorosas operaciones para sobrevivir y recuperar su rostro.  Por lo que se estima que estos ataques con cilindros-bombas, buscan  amedrentar a los pobladores y medir los reflejos y movimientos de las tropas. En esos ataques horribles se violan los Convenios de Ginebra, el Derecho de Gentes, son actos terroristas despiadados ejecutados con fría y sistemática ferocidad. Se trata de convertir a los civiles en colaboradores bajo la presión del fusil en la nuca. Voceros de las Fuerzas Armadas y el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, hicieron público el rechazó al aleve atentado y anunciaron que se disponen a denunciar al Eln en los tribunales internacionales. Ese es uno de los diversos ataques que ha sufrido la población en estos días y que tiene de luto a la población de extensas zonas de la periferia por donde se mueven los milicianos de ese grupo que ensayan el tiro al blanco en las cabezas de labriegos inermes.

Y el temor de los civiles no es infundado, los jefes del Eln anunciaron en diversos comunicados la orden de ir un paro armado para conmemorar el medio siglo de actividad terrorista. Entre los principales objetivos militares está volar por tramos el oleoducto de Caño Limón, con lo que causan pérdidas astronómicas, lo mismo que atentar contra los transportadores de crudo y boletear a los trabajadores y contratistas de las petroleras. Esto precisamente cuando se presenta una caída en inversión y la producción petrolera, por lo que el Gobierno nacional trata de convocar a los inversionistas para que entren a hacer sísmicas y explotar zonas en donde se espera que se encuentren pozos que consigan aumentar la producción petrolera de país.

Según las fuerzas del orden el paro armado del Eln ha sido en gran parte conjurado, repelidos por las tropas sus comandos y se  ha conseguido evitar terribles actos terroristas. Incluso se han encontrado zonas minadas, que se procura desactivar para evitar que los pobladores mueran al pisarlas o queden lisiados de por vida. El Comando del Ejército dispuso la movilización de tropas del Ejército y de la Policía, se ejerce vigilancia aérea y las tropas reciben el apoyo de vehículos blindados y unidades móviles, lo mismo que se montan retenes por sorpresa y se organizan seguimientos contra los violentos. Se han distribuido volantes y se utiliza la  información verbal para ofrecer jugosas recompensas para quienes den datos sobre las guaridas en las que se refugian los criminales.