Reclusos, citas médicas y riesgos a evitar

En medio de una agitada semana noticiosa en la que las polémicas políticas prácticamente concentraron el foco mediático, hubo algunas propuestas y pronunciamientos que aunque no tuvieron mayor eco sí merecen un análisis más detallado.

Por ejemplo, tras el escándalo por la violenta fuga de un recluso días atrás en Bogotá cuando era llevado por personal del Inpec a una cita médica, el Ministro de Justicia propuso crear centros de atención en salud en los principales penales con el fin de evitar los riesgos de seguridad que implica el traslado de los sindicados y condenados fuera de las cárceles para ser revisados por los galenos y especialistas.

Si se revisa el número de traslados que el Inpec tiene que realizar a diario para casos de atención médica es claro que la propuesta del titular de Justicia es viable y lógica. Sin embargo, no hay que perder de vista que en estos momentos el sistema de salud está en crisis y que desde el Gobierno y el Congreso se están tomando medidas o estudiando reformas con el fin de sanearlo.

En ese orden de ideas tendría que analizarse muy bien si es el momento para crear esos puntos hospitalarios de, por lo menos, baja y mediana complejidad en los principales penales, o lo mejor sería congelar la idea hasta que se aclare la nueva estructura del sistema de aseguramiento y atención en salud.

En el entretanto, la única solución para disminuir los riesgos de fugas o atentados durante los traslados de los presos, ya sea para citas médicas o cumplir con diligencias judiciales, no es otra que aumentar los esquemas de seguridad, utilizando desde más personal del Inpec hasta pidiendo el apoyo de la Policía o incluso de las Fuerzas Militares cuando se trate de reclusos de alta peligrosidad. No hay que olvidar que cuando los presos son movidos fuera de los penales, la ciudadanía se ve expuesta a un riesgo de ser gravemente afectada.