Simplemente Cerati | El Nuevo Siglo
Sábado, 6 de Septiembre de 2014

Icono.  Esa puede ser la mejor palabra para definir la marca que el músico argentino Gustavo Cerati dejó en América Latina. Junto a Charly García, Luis Alberto Spinetta y Fito Páez, o incluso agrupaciones como Los Prisioneros, entre otras bandas emblemáticas, la voz líder de la mítica Soda Stereo hace parte de una generación de cantantes de rock en español que dejó una impronta imborrable de originalidad, letras con sentido y, sobre todo, comprensión de la psiquis latinoamericana.

 

Todo lo anterior pone de presente la pérdida que para el mundo musical representa el fallecimiento de Cerati, luego de cuatro años en estado de coma y con apenas 55 años de edad.

 

Canciones como Nada personal  o Persiana americana han sonado a lo largo y ancho del continente, al tiempo que penetraron con éxito en mercados tan competidos y cerrados como el norteamericano y el europeo. Tanto como líder de Soda Stereo y luego como solista Cerati siempre mostró un talento que marcaba diferencia y de allí que hoy sea referencia de la etapa más madura y fuerte del rock en español, aquel que ya tenía identidad propia, que superó las imitaciones y los estereotipos ‘agringados’, para construir sus propias raíces y traducirlas en letras con ritmo e impacto masivos. Dos o tres generaciones disfrutaron de sus canciones y conciertos y en plena ebullición de su carrera se tornó en referente de un estilo particular de pensar y ver la vida a través de la música.

 

Aunque suene a típica frase de cajón, lo cierto es que ido Cerati nos quedan sus canciones. Su lucha en estos cuatro años no dio los frutos esperados. Un homenaje especial a su señora madre, que día a día lo acompañó y siempre mantuvo las esperanzas de que el rockero recuperara la conciencia y volviera a los escenarios para hacer lo que siempre hizo mejor: su música. Paz en su tumba.