PepsiCo y su Fundación, anunciaron la inversión de US$700.000 para facilitar el acceso a agua potable a 932 personas en el departamento de la Guajira en Colombia, beneficiando así a 16 comunidades de zonas rurales dispersas en la región.
De la mano del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y WaterAid, PepsiCo y su Fundación diseñarán e implementarán modelos de provisión de agua y saneamiento para las comunidades que habitan en zonas desérticas y que no tienen acceso a este recurso.
“En PepsiCo trabajamos a diario por impactar positivamente a las comunidades donde operamos. Desde 2006 hemos facilitado a nivel global el acceso a agua potable a más de 55 millones de personas en el mundo a través de programas de distribución, purificación y conservación del agua. Colombia no ha sido la excepción, y continuamos desarrollando programas, esta vez en alianza con el BID y WaterAid, para garantizar el acceso a este recurso a poblaciones de La Guajira. Será una iniciativa que desarrollaremos durante los próximos 3 años y que impactará a las comunidades rurales de la zona”, comentó Gustavo Salas, gerente general de PepsiCo Alimentos Colombia.
El programa, que será liderado por PepsiCo y su Fundación en Colombia, estará enfocado en diferentes componentes a través de los cuales se realizarán actividades de gestión social, capacitaciones, creación de capacidades para la gestión eficiente y sostenible de soluciones; además del diseño de modelos de provisión de agua y saneamiento, considerando tecnologías de bajo costo e incentivos para la participación del sector privado y las comunidades. Estos modelos incluirán el desarrollo de prototipos de infraestructura que se implementarán tanto en el proyecto piloto en La Guajira, como en los programas de inversión que emprenderá el Gobierno de Colombia.
La compañía se ha comprometido con apoyar a comunidades y el medio ambiente, mientras integra el propósito en su estrategia de negocios y en sus marcas. Como parte de este objetivo, en 2019 PepsiCo repuso localmente más de 1.6 billones de litros de agua en zonas de alto riesgo hídrico y desde 2015 ha mejorado la eficiencia operativa del uso de dicho recurso en un 9%.