La emergencia sanitaria, económica y social como consecuencia de la pandemia del coronavirus, deja claro que la mayoría de las empresas de diversos sectores e industrias de Colombia, están atravesando dificultades financieras por la reducción de sus ingresos, debido a la disminución de la demanda e intensión de compra por parte de los consumidores. Lo anterior, da apertura a alternativas que permitan su reorganización, y este es el caso de las sociedades fiduciarias.
“Los fideicomisos son una alternativa que dota a los clientes, sus proveedores y acreedores, de diversas estructuras que permiten respaldar todo tipo de transacciones, no solo por su adaptabilidad, facilidad y confidencialidad, sino porque también generan soluciones de mediano y largo plazo, en pro de los intereses de todos los stakeholders que actúan en el negocio”, comentó Ernesto Villamizar, presidente de Credicorp Capital Fiduciaria.
Para ser los jugadores más atractivos del mercado local, tanto las sociedades fiduciarias como los servicios financieros deben instrumentar mecanismos que aceleren los cambios hacia la digitalización de sus procesos, servicios y en cómo hacerlos, lo cual generará mejoras en la circulación y el acceso a la información, siendo lo anterior, aspectos positivos en la forma como se percibe y se entiende el negocio fiduciario en Colombia.
Los tres fidecomisos más recomendados para salvaguardar los efectos de las crisis, son que ante una posible situación de insolvencia, uno de estos organismos enfocados en tesorería sean una opción que ayuda a centralizar en un canal independiente, todos los recursos de la operación del deudor. Además, para las empresas que requieran tramitar nuevas financiaciones o refinanciaciones, los vehículos fiduciarios con fines de garantía, les permiten tanto al deudor como al financiador estructurar transacciones con un respaldo sólido y eficaz.
- Recomendado: Amplían programa de “Baños Cambian Vidas”
Para aquellas empresas que presenten incumplimientos en el pago de sus diferentes acreencias (bancos, DIAN, proveedores, socios, empleados), pueden optar por la transferencia de los activos que no hacen parte de su operación a un fideicomiso, para que a través del mismo, estos se administren con el objetivo de que con los frutos que se generen, atiendan las deudas insolutas.