Hace solo un par de años, el término “fintech”, una combinación de las palabras tecnología financiera, estaba reservado estrictamente para el sector de bancos, otras instituciones financieras y de crédito. Hoy en día, Fintech toca prácticamente la vida diaria de todos, desde el comercio electrónico hasta los préstamos en línea y las billeteras móviles.
De hecho, las recientes recomendaciones globales para el distanciamiento social, están empujando a las fintech a un público cada vez más amplio. De acuerdo con deVere Group, una de las organizaciones de asesoramiento financiero independiente más grandes del mundo, al coronavirus se le atribuye un aumento del 72% en el uso de aplicaciones fintech, ya que la mayor necesidad de pagos sin contacto más los temores de una recesión, están impulsando el crecimiento de estas compañías.
Andrés Barrantes, CEO de nuvu, compañía especializada en la creación de negocios digitales, asegura que “vivimos un momento de transformación para todas las industrias a nivel global. Sin embargo, la vida continuará con nuevas formas de interacción comercial y una perspectiva profundamente digital. Este año abrió sus puertas con una caída económica récord que representó el máximo auge para la banca móvil. Ahora, las fintech y bancos digitales están en la mejor posición para generar valor al consumidor y la competitividad se incrementa para los bancos tradicionales”.
La industria fintech continúa evolucionando y la inversión se está disparando. Con casi el 80% de las instituciones financieras ya encerradas en sociedades fintech, está a punto de transformar prácticamente todas las industrias. Para ello, Barrantes señala que en este sentido, se debe avanzar en la simplificación, en que los bancos pueden facilitar la incorporación de los clientes.
Este año, las fintech incrementarán su relevancia en el mercado como el aliado clave de los gobiernos en una etapa de refinanciación, préstamos comerciales, gestión financiera y planificación. Aún queda un largo camino para conocer cuáles serán los cambios permanentes que la crisis económica traerá al ecosistema financiero de América Latina