Nikol Katherine Amórtegui Sevilla, una niña de 13 años, desapareció misteriosamente el domingo 29 de noviembre entre las 5 y las 6 de la tarde. Ella salió de su casa en el barrio Floralia, en la localidad de Kennedy, y no regresó.
Nikol iba acompañada de su tía, una niña de 15 años, hermana de su mamá, identificada como Ester María Chanel Mora. De ninguna de las dos niñas hay noticias, después de cuatro días. Su rastro se perdió en las calles de Bogotá.
El caso de estas dos niñas llegó a mi Unidad de Apoyo en el Concejo de Bogotá hace apenas unas horas. Damaris Sevilla Mora, madre de Nikol, contó que su hija y su hermana salieron a hacer un mandado pasadas las 5 de la tarde y no regresaron. Desaparecieron en la avenida Primero de Mayo con carrera 68, en el suroccidente de Bogotá. Son cuatro días sin noticias de las jóvenes.
Además de empapelar la zona con las fotos de las jóvenes, sus señales particulares y sus datos de contacto, sus familiares acudieron a la Dijin de la Policía, a la Fiscalía y a Medicina Legal, pero en ninguna entidad han encontrado noticias de ellas. En Medicina Legal les ayudaron con un filtro de búsqueda, pero no obtuvieron resultados.
La Policía Metropolitana exhortó a los ciudadanos a reportar a la entidad cualquier noticia que permita dar con el paradero de estas dos menores que desaparecieron de las calles de Bogotá, Y nadie sabe nasa en el recorrido que realizamos por el barrio-
Nikol y Ester no son las únicas niñas perdidas en Bogotá. Según las autoridades, diariamente se reportan 14 casos de menores que desaparecen en la ciudad, aunque la Policía reconoce que no hay una estadística real de menores desaparecidos en la ciudad. Además, en el 66 por ciento de los casos que sí están reportados y registrados como niños, niñas o adolescentes extraviados, las autoridades siguen desconociendo su paradero.
La Policía Metropolitana de Bogotá estima que el 40 por ciento de los niños extraviados en la ciudad son menores de 5 años. En las edades de 8 a 17 años, se ha detectado que en muchas ocasiones huyen de su hogar por falta de amor, maltrato, peleas entre los padres y otros por carácter delincuencial.
Un dato que preocupa es que según las autoridades los niños hasta de 7 años son extraídos de sus hogares mediante engaños, y muchas veces terminan en bandas que se dedican a la trata de personas. En muchos episodios se utiliza escopolamina o violencia para robarse a los niños.
Como concejal de la ciudad me preocupa la falta de registros y cifras ciertas sobre los niños y niñas que desaparecen en la ciudad, y el vía crucis que deben enfrentar los familiares, buscando a ciegas por falta de orientación y apoyo para encontrar a sus niños y adolescentes perdidos.
En este caso donde la familia ha recurrido a nuestra ayuda estaremos pendientes y colaborando con la familia Amórtegui y las autoridades de policía y fiscalía para lograr que a estas niñas no les pase nada y que no sea un caso más que quede en la impunidad. Pedimos por el respeto a la vida y suerte de estas niñas.