AL RECHAZO a la propuesta del Gobierno Petro de entregar un hotel en Medellín a los integrantes de la Primera Línea, a través de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), se sumó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, asegurando que el Ejecutivo envía un pésimo mensaje al país con esta iniciativa.

“Nosotros lo que queremos es darle oportunidades de vida a los jóvenes. Si por alguna razón hay un joven que, porque no tuvo una oportunidad o algo, se desvió de su camino, venga le ayudamos. Tantos jóvenes emprendedores y tantas personas que se levantan día a día, a salir adelante, a estudiar, a progresar, a tener emprendimientos, a hacer cosas buenas por todos, y se les ocurre que lo mejor es entregarle un espacio justamente a quienes salen a destruir”, afirmó el burgomaestre, en rechazo a la medida anunciada por la SAE.

Además, dijo: “¡Qué mensaje tan malo le están dando al país y qué mensaje tan malo le están dando a estas nuevas generaciones! No estamos de acuerdo con eso. ¿Por qué? Porque aquí tiene que haber mensajes a través de los valores y no todo lo contrario”.

El alcalde de la capital antioqueña también aseguró que “aquí todos los jóvenes son bienvenidos a las oportunidades, pero no a aquellos que creen que todo lo tienen que lograr a través de la violencia”.

De inmediato, la senadora del Pacto Histórico, Isabel Zuleta, una de las principales detractoras de Gutiérrez, respondió que el mandatario local se cree juez y presidente de la República, lo que, a su juicio, son “síntomas claros de un dictador”.

“Federico Gutiérrez, un alcalde que desconoce los derechos por eso está dispuesto siempre a violarlos. Intenta borrar la verdad de lo sucedido en el estallido social. Sueña con estar en un país que permita la pena de muerte, sueña con que sea él quien decida quien vive o quien muere según sus ideas de lo que debe o no hacer un joven”, indicó la congresista, a través de un trino.

También destacó: “los jóvenes tienen derecho a protestar, la violencia durante el estallido social fue de la Policía y esto es una vergüenza para el país que tendrá que cargar, así como los falsos positivos para el Ejército y, en algunos pasos, para la Policía”.

“Todo el apoyo y respaldo a los jóvenes de Medellín y el Valle de Aburrá que con valentía salieron a las calles a gritar sus consignas y exigir sus derechos”, manifestó Zuleta.