Naufragó en el Congreso un nuevo intento por reformar la arquitectura electoral. Esta vez la Comisión Primera del Senado, con una votación de 13 a 7, hundió un proyecto de acto legislativo que presentaron los senadores Ariel Ávila y Humberto de la Calle, por medio del cual se suprimía el Consejo Nacional Electoral, que sería remplazado creando el Órgano Nacional Electoral.
Con ello se generarían dos cambios profundos, el primero de los cuales era que el Órgano Nacional Electoral estaría a cargo de la dirección y organización de las elecciones, quitándole esta función a la Registraduría.
El otro cambio de fondo era que el Congreso perdería la función de elegir los magistrados electorales, como ocurre con los que conforman el actual Consejo, pues los integrantes del Órgano Nacional serían elegidos por concurso de méritos organizado por la Comisión Nacional del Servicio Civil.
De esta manera se buscaba lograr una mayor independencia, autonomía y transparencia en el proceso electoral.
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Tras el hundimiento de esta reforma, el coordinador del Observatorio Justicia Electoral en la Misión de Observación Electoral (MOE), Camilo Mancera, dijo que “es una lástima que en Colombia se haya perdido esa oportunidad de poder modificar unos grandes problemas que se están presentando en la Organización Electoral, como es la conformación partidista del Consejo Nacional Electoral. Es un tema supremamente diagnosticado y que afecta la imparcialidad y la independencia que puede tener el organismo”.
Agregó que también está la concentración de poder que tiene el registrador nacional, “quien es el que básicamente termina decidiendo sobre todos y cada uno de los puntos que se dan en una elección”.
Añadió Mancera que “si vemos las elecciones de 2022, el software que se utilizó para la inscripción de cédulas, asimismo lo que fueron los problemas y los errores que se dieron en la transmisión de datos, todas estas decisiones pasan por una sola persona y no por un cuerpo colegiado un poco más diverso y democrático que pueda también tomar estas decisiones y resolver los problemas que se están presentando en el proceso electoral”.
Por su parte, el magistrado del Consejo Electoral César Lorduy dijo que “tuvimos la oportunidad de exponer nuestras posturas, tengo muchas inquietudes y por eso no estábamos a favor de la propuesta. Nunca entendimos cómo este proyecto buscaba eliminar 12 artículos sin tener un sustituto. Me preocupaba mucho que las cortes tuvieran un poder político, menos mal esto se aclaró y nadie estaba de acuerdo con la iniciativa”.
Añadió Lorduy que no “logro comprender por qué modificar 12 artículos de la Constitución para tratar de solucionar problemas que se originan, si es que subsisten, en dos leyes estatutarias. Si uno pudiera revisar esas dos leyes estatutarias, muy probablemente pudiera encontrar solución a algunos de los problemas que se han anunciado, pero no se reflejan en la enmienda”.