Enfrentados | El Nuevo Siglo
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Lunes, 7 de Noviembre de 2022
Redacción Política

La reforma a la salud es una discusión que se dará en forma el próximo año, cuando se radicará el respectivo proyecto, según lo que anunció el Gobierno. Sin embargo, madrugó el debate a raíz del lanzamiento del Programa Salud Preventiva y Predictiva, el cual será el eje central de esta reforma. 

El programa empezó con 213 municipios y 1.007 equipos médicos y de personal de la salud, según lo que explicó la ministra Carolina Corcho. 

Aseguró que el actual sistema se enfocó en la atención de la enfermedad y abandonó la prevención. Por esto, “este sistema de salud tiene que volver a una vocación de prevención, a discutir los determinantes sociales de la salud o la crisis climática, por ejemplo”. 

“Quiero decir que lo que pretendemos es que estos equipos que se desplacen por el territorio sean la puerta de entrada del sistema de salud para detectar la enfermedad, promover la salud. No puede haber discriminación de ningún ciudadano para participar del programa”, dijo la ministra. 

Destacó que la siguiente etapa se trata de construir las redes integradas e integrales de salud. “Esto es lo que queremos presentar como el inicio de una primera etapa, con la que queremos que renazca la salud pública”.

Sin embargo, el exministro de Salud Fernando Ruiz Gómez, quien lideró la batalla que libra el país en la parte más fuerte de la pandemia, hizo varias reflexiones sobre esta iniciativa. 

“El modelo, curiosamente, no presenta una justificación técnica que pueda ser evaluada a futuro, sino expresa una visión política donde pareciera que todo se vale para justificar el cambio del sistema”, subrayó Ruiz Gómez. 

Agregó que “el modelo evoca unos tiempos ya pasados en la salud pública. La palabra resolutividad no aparece prácticamente, ni la gestión del riesgo y la predicción solo aparece en el título del programa”. 

Dijo también el exministro que “la novedad son equipos barriales o veredales conformados por médicos, enfermeras y psicólogos que tendrán asignadas 400 o 500 familias bajo un enfoque de prevención. Eso suena bonito, y en época preelectoral será un gancho indudable, pero no se ve cómo van a resolver los problemas de salud”. 

Consideró también Ruiz que “no hay rutas de atención. Se sobreestima la efectividad de la prevención individual, que si bien puede ser positiva para ciertas zonas rurales dispersas, realmente sería un desperdicio de recursos en las zonas urbanas que albergan el 77% de la población. La búsqueda activa de personas en riesgo de enfermar y el manejo de riesgos de pacientes mayores y crónicos ha sido uno de los grandes logros del sistema, pero hay que reconocer, han sido mucho más efectivos en las áreas urbanas”.