EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo analiza el caso de Benedetti en la FAO, una representación que se reactivó en febrero y hoy ya está vacante?
MARÍA ANGÉLICA GARCÍA: Es el resultado de no nombrar estratégicamente a los embajadores cuando no son de carrera diplomática. Nosotros siempre hemos enfatizado en que la política exterior a través de sus nombramientos de política y embajadores, sobre todo en este caso en particular, de tener una visión estratégica, por qué razón nombró a ‘x’ persona en el exterior, cuando no son de carrera diplomática, y este es el resultado de eso, muy sencillamente volvemos a los temas de ‘amiguismo’, porque son partidos políticos porque apoyan en ‘x o y’ en campaña, etcétera; volvemos a lo que todos los gobiernos han hecho durante tanto tiempo que es sencillamente basar los nombramientos en cercanías políticas o ‘amiguismo’, pero no en visión estratégica de la política exterior.
Esta embajada la abrieron en su momento durante ocho meses; habría que revisar cuál es su estado hoy, por ejemplo, si ya tiene una sede, si ya la inauguraron, si ya la pusieron en funcionamiento, porque abrir una embajada no es nombrar un embajador solamente.
Durante estos ocho meses, qué es lo que la embajada ha hecho y eso es un costo muy grande para el país, es un costo político también para nuestro país y nuestra representación porque entonces durante todo este tiempo lo que podemos analizar es que se nos dedicamos a defender su sus temas frente a los escándalos y no se llevó fue una representación idónea, en ese país. Entonces es muy triste ver cómo una oportunidad tan grande que pudo ser abrir una embajada en la FAO, que es una embajada absolutamente técnica, porque se manejan temas muy técnicos de gran importancia para nuestro país por todo lo que tiene que ver con el tema agrícola.
Es importante que no la veamos otra vez como un escenario político, sino realmente como un escenario en el que tenemos que ir a proyectarnos como país y a llevar los intereses del Estado colombiano.
ENS: ¿Qué tanto el gobierno Petro ha cumplido con la promesa de nombrar más embajadores y cónsules de carrera diplomática que políticos?
MAG: Creo que ha sido un trabajo, sobre todo con la última administración, con la del canciller Luis Gilberto Murillo donde el sindicato ha tenido como una mayor interlocución un poco en el que se ha empezado a nombrar un poco más de embajadores políticos no tantos más, pero por lo menos algunos adicionales, así que en el primer año de la administración del Gobierno actual, porque hemos tenido mucha más interlocución y hemos estado dialogando muchísimo más para que podamos que tener muchos más espacios.
Sin embargo, volvemos a lo mismo, había una promesa de llegar al 50% desde el inicio, que los embajadores fueran de carrera diplomática y hoy es muy triste que después de dos años, hayamos tenido que siempre estar llamando la atención sobre lo mismo.
Hay muchos retos todavía porque no hemos llegado hasta el 50%, se siguen tomando decisiones de mover embajadores de carrera de las embajadas, porque hay unos intereses políticos.
ENS: ¿Qué les ha dicho el canciller respecto a sus reclamos?
MAG: En este momento tenemos una interlocución buena con el canciller, en el que poco a poco estamos construyendo una relación de confianza, y se están sacando adelante algunos procesos, pero ha sido un trabajo desde que llegó hasta ahora, pero hace falta todavía mucho.
Hay que destacar, definitivamente, que tenemos una mejor interlocución que la que teníamos con el anterior canciller y esta administración está abierta a escucharnos, a dialogar a ver cómo llegamos a algunos acuerdos.
Falta creo que mucho, y no solamente estoy hablando de esta administración, sino del Gobierno en general. Cuando hablamos de la carrera diplomática falta mucho como país, aún para entender que el servicio exterior nos afecta a todos los colombianos y que esas decisiones que se toman solamente por cumplir cuotas, por estar y nombrar estos provisionales y estas personas políticas en el exterior, realmente le están costando al país, no solamente en términos económicos, estoy hablando en temas de decisiones que podríamos tener muchos más beneficios para todos los colombianos y muy pocos se están beneficiando. Pero sí, hace falta muchísima todavía voluntad política para lograrlo.
ENS: ¿Qué ha pasado con las 10 embajadas y los otros consulados que este Gobierno dijo que iba a crear?
MAG: Se están creando poco a poco. En este momento, por ejemplo, ya se abrió la Embajada en Senegal a donde se envió una persona política, también se envió a República Checa una embajadora de carrera diplomática; a Rumania se envió una persona de carrera diplomática; a Guyana se mandó una persona política.
A Barbados se va a enviar a alguien; Arabia Saudita no se ha abierto; Palestina y Angola todavía están en el proceso de apertura. También a Australia van a enviar una persona de carrera diplomática.
El canciller Murillo fue el que propuso a las personas de carrera diplomática y esto ha sido el trabajo en conjunto con el sindicato que hemos tenido que pedir que: tengan en cuenta las hojas de vida de nuestros diplomáticos de carrera para esta apertura de embajadas.
ENS: ¿Qué legislaciones existen en otros países que eviten la politización de la nómina diplomática?
MAG: Realmente en otros países, por ejemplo de la región, pues establece que todo su personal de carrera diplomática, por lo menos hasta antes del rango de embajador son funcionarios de carrera diplomática hasta antes del banco embajador.
Hay algunos donde hay cierta flexibilidad en la que el Gobierno nombra personas políticas, que no son de carrera diplomática, pero son muy pocos los casos porque ven la carrera diplomática como una institucionalidad lo suficientemente fuerte para no nombrar gente por fuera, sino que se respeta ese conocimiento. Por ejemplo Brasil, Chile, Argentina o Uruguay.
ENS: ¿Qué se necesita desde el punto de vista legal o constitucional para que la carrera diplomática sea efectivamente respetada por los gobiernos?
MAG: Lo curioso es que nada. Se necesita realmente voluntad política, porque la legislación y la normatividad existe, la preparación es la Constitución Política y establece que todos los cargos públicos deben estar en manos de personas de carrera y cuando hablamos de carrera, estamos hablando de la carrera administrativa y que recordar que la carrera de Informática es una parte de la carrera administrativa, o sea, como Estado y precisamente la Constitución Política lo establece todos los funcionarios públicos deben ser de carrera en este caso todos los funcionarios públicos del servicio exterior deben ser de carrera diplomática.