EL NUEVO SIGLO: El Gobierno anunció que esta semana va a llevar el proyecto de reforma a la salud al Congreso e incluso con mensaje de urgencia, ¿usted qué opina?
DENIS SILVA: Nos llama poderosamente la atención, ya que el Partido Liberal está siendo investigado por presunta corrupción, en la que el presidente de la Cámara recibió presuntamente dinero para que apoyaran las reformas, y lo mismo el Partido Verde en el Senado, entonces no sabemos si el presidente está improvisando o qué. Nosotros estamos convencidos de dos cosas: una, que se requiere una reforma al sistema de salud. Y dos, que no es como el Gobierno la quiere imponer, porque no la quiere concertar con los agentes del sistema.
ENS: Los senadores de la oposición e independientes han dicho que este nuevo articulado no avanza ni corrige, pues muchos de los defectos que tenía el anterior, ¿usted qué cree?
D.S: Lo que hicieron fue copiar y pegar. No hay nada distinto. Anteriormente teníamos un articulado de 146 artículos. Ahora nos presenta uno que negociaron con siete EPS, que no tienen reservas técnicas, no tienen capacidad administrativa, tienen un número representativo de PQR (peticiones, quejas o recursos), pero no hay nada distinto. No solamente copiaron y pegaron, es que le están regalando a la EPS 7,6 billones de pesos. Cuando usted ve las 25 funciones que tienen las gestoras −si el proyecto fuera aprobado−, no hay una sola función que sea propia de la EPS, todas las comparten con terceros. Cuando eso pasa, nadie responde.
Médicos, pacientes, academia, expertos, gremios decían que esa no era la reforma que el sistema necesitaba. Incluso las mismas EPS en público se tratan fuerte con el Gobierno y en privado ‘a manteles’ se sientan a negociar la reforma.
ENS: ¿Cuáles continúan siendo hoy las principales preocupaciones de los pacientes frente a la reforma a la salud?
D.S: Cualquier reforma tiene que tener algunos elementos que para nosotros serían inamovibles. Se tiene que mantener el modelo de aseguramiento en salud. Se tiene que proteger financieramente a los usuarios, porque si toda reforma lleva a que el usuario tiene que asumir más gastos de bolsillo, pues los pacientes se van a arruinar, sencillo. Lo digo como es.
Tiene que haber un estímulo para que los profesionales de la salud no se vayan del país. Por eso es que nosotros creemos que tiene que haber un capítulo de fortalecimiento al talento humano. Tiene que haber un componente grande de promoción y prevención para mejorar lo que se viene haciendo, pero pues para hacer eso lo que necesitamos es más plata. Tiene que mantenerse en cero la integración vertical; genera privilegios, desigualdades y poca transparencia en las cosas. Y lo otro que tiene que haber es giro directo. Pero el Gobierno confunde lo que es giro directo, con el manejo de los recursos del sistema.
Y la reforma, no está centrada en las personas porque pareciera que al Gobierno lo único que le importa es tener el control del dinero, pero no mejorar la prestación de los servicios de salud.
ENS: En ese sentido, ¿cómo debería reformarse el manejo de los recursos?
D.S: Estamos de acuerdo con el giro directo. Que permite que las EPS reciban los recursos de manera oportuna, hay que manejarlo con transparencia, trabajar para erradicar la corrupción, para resolver los determinantes sociales y que los pacientes y los usuarios puedan acudir oportunamente a los servicios de salud.
Que las personas sean diagnosticadas oportunamente. Cada vez que se diagnostica oportunamente a un usuario, que se le garantiza el tratamiento de manera regular, ese usuario es menos recurrente en los servicios de hospitalización y en últimas es más económico para el sistema.
ENS: Frente a las críticas y el caos que se está generando en el cambio del sistema de salud para los profesores, pues en el caso del magisterio. ¿Qué enseñanza le puede dejar este proceso a los cambios que se plantean para el sistema de salud?
D.S: Varios. Uno, es que el Gobierno lo hizo de manera improvisada y el presidente Petro eligió a dedo a la Fiduprevisora que no tiene experiencia en temas de salud. Dos, es que no hubo un tiempo, un periodo de transición, el que se necesita para manejar 800 000 personas que es lo que está en el magisterio.
Tres, es que no se hizo el alistamiento de la red como tenía que ser. Cuarto, no se les informó a los maestros cómo iba a ser ese proceso. Eso es lo que a nosotros nos preocupa, que la Superintendencia Financiera no tiene ni capacidad instalada en el tema de la Fiduprevisora para vigilarla, porque es competencia de la Superfinanciera. Entonces esa improvisación nos va a llevar a la pérdida de vidas humanas.