Cuando el presidente Juan Manuel Santos señaló hace poco que por primera vez en el país hay más clase media que pobres, los colombianos recibieron este anuncio con escepticismo debido a lo que se puede apreciar en las calles de las ciudades y en las zonas rurales del país. ¿Será verdad que hoy existe más clase media en Colombia?
Sin embargo, los analistas señalan que es muy complejo verificar si los datos revelados por el Gobierno corresponden o no a la realidad. El analista de la firma Fénix Valor, Orlando Santiago Jácome, dijo a EL NUEVO SIGLO, que “es difícil de saber si estos resultados son o no verdaderos para llegar a refutarlos, sin embargo hay que reconocer que muchos aspectos han mejorado, sin embargo es evidente que esa cifra está lejos de mostrar una mejora frente a otros países de economía similar, en todo caso sí es claro que aunque hay avances estamos lejos de estándares de otras naciones con economías similares”.
El consumo
Sin embargo, si se mide este progreso por los niveles de consumo, hoy se destaca que tanto en el sector del comercio como en el sistema financiero, hay una alta demanda en las ventas como en el uso tanto del crédito por parte de los colombianos.
De acuerdo con el analista Santiago Perilla, “en los últimos años el nivel de consumo de los colombianos ha aumentado considerablemente, pero a pesar de ello, los indicadores de mora crediticia no han superado los niveles de riesgo y se mantienen entre el 4 % y el 6 %”.
Otro elemento que se suma a las dudas sobre la situación real de la población, es que en los últimos años el DANE ha modificado sus mediciones. A pesar de ello, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indica que el 55 % de la sociedad colombiana ya se encuentra dentro de la clase media.
Para el organismo, millones de colombianos han ido dejando la pobreza durante la última década y han empezado a vivir una mejor vida y a disfrutar de la posibilidad de ahorrar o gastar, de alimentarse mejor y mejorar su salud, de educar a sus hijos y de contar con el suficiente ocio para informarse, planear su vida, reflexionar y hacer respetar sus derechos.
Según este indicador, Colombia ha empezado a dejar de ser un país pobre y se está convirtiendo en uno de clase media.El país se ha subido al tren de una tendencia global: dos tercios de la población mundial han alcanzado ese nivel.
Y el aporte central a este desarrollo lo han hecho países emergentes como Colombia, cuya clase media, según The Economist, en los últimos años “no ha crecido, sino explotado”.
Escala social
De acuerdo con el último informe del DANE, que comprende el periodo entre julio de 2014 y junio de 2015, más de 8 millones de personas ascendieron en la escala social, destacando que “la pobreza monetaria en las cabeceras se redujo 1 % y la pobreza en los centros poblados y en los centros rurales se redujo 1.5 %. Eso es muy importante, porque quiere decir que se está disminuyendo la brecha entre la pobreza o las situaciones de las ciudades y las situaciones del campo”.
Precisamente, el Gobierno señaló que las brechas entre el campo y la ciudad se están cerrando y manifestó que el nivel de ingresos de los colombianos menos pudientes creció el 9 %, mientras que el nivel de ingreso de los más ricos aumentó el 2 %.
Al referirse a la pobreza extrema el Gobierno dijo que más de 170 mil personas salieron de esa situación durante los últimos 12 meses. “La pobreza extrema también disminuyó de 8.4 a 7.9, o sea, 171 mil personas salieron en el último año de la pobreza extrema”, indicó el presidente Santos.
Ingresos
Así mismo destacó que “los más ricos están aumentando sus ingresos a una velocidad menor que los más pobres. Ese es el mundo ideal, porque eso quiere decir que estamos reduciendo las brechas, que estamos reduciendo la desigualdad”.
En ese sentido explicó que el seguimiento a dicho aspecto tiene que ver con ingresos por quintiles y sostuvo que “el quintil más bajo (el uno, los más pobres) tenga mejor aumento, el mayor aumento en su ingreso”.
De acuerdo con el informe del DANE, el aumento de ingresos para el quintil uno fue del 9 % y para el quintil cinco del 2 %.
Sin embargo, un informe divulgado este año por la compañía de investigación Euromonitor, denominado ‘De la base de la pirámide hasta las clases medias emergentes: consumidores en Latinoamérica’, indica que mientras el porcentaje de la población que pertenece a la clase media del país percibe alrededor de 9.944,6 dólares al año, en Chile la cifra asciende a 22.478,6 dólares, en Uruguay a 20.040,4 dólares y en México a 18.431,8 dólares, por citar algunos ejemplos.
De acuerdo con el investigador de Fedesarrollo, Mauricio Reina, estos resultados se encuentran en línea con investigaciones realizadas previamente por otro tipo de organizaciones, lo que evidencia cómo “crecer no se traduce automáticamente en poder adquisitivo”.
“Un informe reciente del Banco Mundial encontró que Colombia es la economía 31 del mundo, pero está en el puesto 95 en términos de capacidad adquisitiva”, recordó.
En efecto, esta no es la primera vez que se señala al país por su bajo nivel de ingresos. De hecho, en un panorama más amplio, los datos del Banco Mundial posicionan al mercado local por debajo del ingreso per cápita latinoamericano, ya que mientras este asciende a 9.575 dólares en la región, la cifra llega apenas a 7.748 dólares en Colombia.
Crecimiento
“La clase media ha crecido en 5 millones de personas en los últimos años, lo que no es despreciable y ha motivado fenómenos como el crecimiento del comercio minorista y la expansión de los centros comerciales.
Sin embargo, estos resultados dan cuenta de la mala distribución que hay en términos de ingresos”, analizó Reina.
Alberto Naranjo, director del Programa de Economía y Finanzas de la Universidad de la Sabana, resalta la importancia de que el Gobierno implemente políticas para engrosar este segmento e incrementar su bienestar.
“Este tema no se ha tratado como se debería.
Hasta ahora, la política pública se ha enfocado en los más pobres y los ricos han evolucionado por su propia cuenta. La clase media no accede a beneficios pero sí paga impuestos”, resaltó.
De acuerdo con la investigación, actualmente 87 millones de hogares pertenecen a la clase media en Latinoamérica y más del 60 % de estos se encuentra en Brasil y México.
Pese a la concentración, el panorama a futuro para esta región es muy positivo, ya que las proyecciones indican que al 2020 el número de hogares con ingresos entre 10 mil y 45 mil dólares al año crecerá 18 %.
En este sentido, la investigación subraya las oportunidades que esta coyuntura representa para las empresas, especialmente si se tiene en cuenta la baja penetración de artículos que en otras regiones son comunes en este núcleo, como los carros y los lavavajillas, por citar algunos ejemplos.
Las zonas rurales
Según los resultados del tercer censo agropecuario, publicado por el DANE, los departamentos de La Guajira, Vichada, Guainía y Vaupés, tuvieron los mayores índices de pobreza según el índice de pobreza multidimensional (IPM).
Los departamentos de La Guajira con un 84,5 %, Vichada con un 80,6 %, Guainía con un 75,8 % y Vaupés con un 75,4 %, tuvieron los mayores índices de pobreza para la población residente en el área rural dispersa censada.
Entre los factores que permiten determinar el IPM, el director de la entidad, Mauricio Perfetti, informó que los mayores condicionantes de la pobreza de los hogares en el área rural dispersa censada fueron la falta de alcantarillado con un 94 %, seguida del bajo logro educativo con un 82,2 %; mientras que los menores porcentajes de condicionantes correspondieron al material inadecuado de paredes exteriores y a la falta de acceso a servicios de cuidado de la primera infancia con un 4,8 % cada uno.
De acuerdo con lo señalado por Mauricio Perfetti, la tasa de analfabetismo en el área rural dispersa censada ha disminuido en los últimos 10 años.
"El 12,5 % de la población mayor a 15 años reportó que no sabía leer ni escribir y, para el censo 2005 correspondía al 19,1 % de esta población”.
La Guajira es el departamento con la mayor tasa de analfabetismo de la población mayor de 15 años, seguido por Cesar, Magdalena, Chocó y Sucre, los cuales tienen una tasa de analfabetismo superior al 20,4 %.
Estas cifras contrastan con las del Archipiélago de San Andrés con el 1,2 % y Bogotá con el 4,3 % de analfabetismo. Perfetti destacó que La Guajira aumentó 29,6 puntos porcentuales y Chocó con 15,3 puntos porcentuales en el porcentaje de personas alfabetas. “Es un avance supremamente importante, porque en el censo del 2005, cerca del 27 % no asistía a clase”. Los resultados definitivos del censo nacional agropecuario serán entregados a finales de este año.
¿Mejoró la situación?
Según el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, es de destacar la reducción de los indicadores de pobreza en el campo, que de acuerdo con el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) se redujo en 1.5 %, cifra superior a la disminución que se dio en las ciudades, la cual fue del 1 %.
El ministro Iragorri señaló que estos resultados reflejan que la inversión en bienes públicos rurales, en tecnología, en investigación, en créditos, en incentivos financieros, en formación técnica, maquinaria, vivienda, etc., han generado una nueva realidad para construir un sector agropecuario digno, competitivo, incluyente y sólido.
“Nuestros esfuerzos van en dos vías, por un lado mejorar las condiciones humanas de los pobladores y trabajadores del campo, y por el otro construir un sector moderno y competitivo, lo que ha permitido la movilidad de más colombianos de la pobreza hacia la clase media rural”, señaló.
La línea de pobreza, según el DANE, es el valor monetario de una canasta de bienes y servicios que cumple las necesidades básicas de una persona. Esto significa que una persona puede considerarse pobre monetariamente si su ingreso mensual per cápita está por debajo del valor de dicha línea.
Visto de otra forma, y según los datos de la entidad, una persona necesita $239.205 para subsistir al mes si vive en una cabecera urbana y $143.256 si vive en un área rural o centro poblado disperso.