Los principales socios comerciales de Colombia tendrían un crecimiento menor este año, por el alto impacto de los precios del crudo. De acuerdo con un informe del Banco de la República, solo Estados Unidos presentaría una mejora en su PIB. Las cifras más recientes muestran una recuperación de la economía, luego de la fuerte desaceleración observada entre enero y marzo. De esta forma, la expansión del PIB pasó de 0,6 % trimestre anualizado en el primer trimestre a 2,3 % en el segundo trimestre.
Según el informe, esta recuperación estuvo explicada, en gran parte, por la reactivación tanto del consumo privado como de las exportaciones, lo cual compensó el menor dinamismo de la inversión no residencial.
Cabe mencionar, sin embargo, que el desempeño de la economía estadounidense durante la primera mitad del año fue menor que el esperado por el equipo técnico del Banco de la República, pero superior a lo que esperan los analistas.
Mientras tanto, otro de los socios de Colombia, la zona euro, cifras de actividad real y de confianza para el segundo trimestre sugieren que la economía de la región ha continuado expandiéndose a un ritmo lento y que la cifra de crecimiento para este período sería similar a la observada durante los primeros tres meses del año.
Comportamiento
Aun así, esto significa una mejoría frente al poco dinamismo registrado el año anterior, lo que se explica, principalmente, por el mejor comportamiento que reportan las exportaciones, las cuales han ganado en competitividad debido a la depreciación del euro frente al dólar. A esto se suman algunos incrementos en la demanda por crédito y un mayor ingreso disponible de los hogares, esto último gracias a los bajos precios de los combustibles. Adicionalmente, la incertidumbre generada por los más recientes sucesos en Grecia no habría tenido efectos significativos sobre la confianza ni sobre la actividad real.
Entre tanto, la inflación anual de la zona del euro se mantuvo en niveles bajos durante el segundo trimestre y registró 0,2 % a junio. La reducción en el precio de los combustibles explica gran parte de los bajos niveles de la variación anual de los precios.
De otra parte, precisa el informe del Emisor que por el lado de los países emergentes, el hecho más sobresaliente es el debilitamiento que experimenta la economía china. Durante el segundo trimestre el crecimiento del PIB chino fue de 7,0 %, igual al de tres meses atrás, inferior al 7,4 % de 2014 y muy por debajo de lo que había sido el ritmo de expansión en años anteriores.
Este comportamiento relativamente modesto está asociado con la pérdida de dinamismo de su demanda interna, en especial en inversión, y a una reducción del comercio externo, por la fortaleza del yuan y por el lento crecimiento mundial.
En este contexto, el banco central de este país redujo de nuevo su tasa de referencia y relajó algunos requerimientos regulatorios, buscando moderar así la desaceleración de esta economía.
La región
En el caso de América Latina, las cifras a mayo de actividad real sugieren que los países de la región continuaron creciendo a tasas bajas durante el segundo trimestre con respecto al promedio de la última década. Sin embargo, el panorama por países es desigual.
Por una parte, las economías de Chile, México y Perú han mostrado algunas señales de recuperación, aunque con poco dinamismo, pues continúan afectadas por el choque a sus términos de intercambio, por la menor demanda externa y por el lento ritmo de expansión del consumo y de la inversión.
Por otro lado, en Brasil se habría profundizado la recesión que inició el año anterior, como resultado del ajuste fiscal que adelanta su gobierno y de los bajos niveles de confianza de empresarios y consumidores.
Igualmente, en Venezuela, si bien no hay disponibles datos oficiales, se espera que haya seguido el fuerte retroceso económico por culpa de la caída en el precio del petróleo, el cual se suma a sus diversos problemas estructurales.
En cuanto a la inflación y a las respuestas de política monetaria en América Latina también se ha observado un comportamiento heterogéneo entre países. En México, con cifras a junio, la variación anual de los precios se mantuvo cercana al objetivo del banco central, por lo que esta institución mantuvo sus tasas en niveles relativamente bajos.
Entre tanto, en Perú y Chile la inflación se incrementó y se ubicó por encima del rango meta, al verse afectada por la depreciación de sus monedas. Pese a esto, las expectativas de inflación se mantienen ancladas a los objetivos de sus respectivos bancos centrales, lo que ha permitido a las autoridades monetarias mantener sus tasas de referencia en terreno expansivo.
Por el contrario, en Brasil la variación anual de los precios sigue alta y con una marcada tendencia creciente, lo cual ha obligado al banco central a efectuar una fuerte subida en su tasa de intervención.
Para 2016 se observaría alguna recuperación. En el caso de Venezuela se espera una fuerte contracción económica para todo 2015.
Este escenario central sigue presentando importantes riesgos a la baja. El principal proviene de una posible reacción desordenada de los mercados financieros internacionales ante el incremento de la tasa de interés por parte de la FED. En caso de presentarse esta situación, se esperaría una apreciación mucho más fuerte del dólar, una caída en los índices bursátiles y un rápido incremento de las tasas de largo plazo.