Al no ser atendidos, como pretendían, por el fiscal Eduardo Montealegre, los hermanos Tomás y Jerónimo Uribe, hijos del senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático, radicaron una carta diciéndole al jefe del ente acusador que ante los fuertes rumores sobre una posible captura atenderán todos los requerimientos de la justicia y que no saldrán del país.
Según las investigaciones, se habla que cuatro empresas de los hermanos Uribe, que esta tarde estaban acompañados del abogado Jaime Lombana, realizaron presuntos negocios ilegales con el zar de la Chatarra, James Arias.
Al parecer, Arias dijo en la Fiscalía que concretó relaciones comerciales con cuatro empresas de reciclaje pertenecientes a los hijos del senador Uribe.
Esta mañana, Uribe trinó que “quienes me informaron previamente captura de mi hermano me comunican afán de Fiscalía de capturar a mis hijos”.
En la carta, los hijos del congresista manifestaron que “a lo largo del año pasado recibimos seis testimonios de diferentes personas sobre presuntos ofrecimientos por parte de la Fiscalía” así como “de la Presidencia” a Arias “para vincularnos a las actividades criminales de las cuales hoy se le acusa”.
Los hermanos Uribe precisaron que ya la DIAN “solicitó información sobre nuestras transacciones con las empresas” de Arias “y no objetó ninguna de ellas”, precisando que “entre 2005 y 2015 dichas transacciones representaron el 2 por ciento de nuestros ingresos” y que nunca recibieron de Arias “o persona alguna insinuación o propuesta tendiente a favorecer o participar en las actividades criminales de las que hoy está acusado y de las que nos dimos por enterados a través de los medios de comunicación”.
Poco antes, frente al búnker de la Fiscalía y en medio de una protesta, el exvicepresidente Francisco Santos afirmó que los fuertes rumores desde la Fiscalía para capturar a los hijos de Uribe, también se extenderían a los hijos de Óscar Iván Zuluaga, director nacional del Centro Democrático.
“Lo que hemos oído es que el señor fiscal quiere dejarle unos regalitos al presidente Santos para pagarle el favor de su nombramiento como embajador en Alemania”, indicó.
“Esta es una justicia que no actúa imparcialmente, que condena políticamente. Exigimos entonces, garantías que no se las da una democracia a este partido político”, insistió.