Francia cuenta con Brasil para convencer a los líderes mundiales de comprometerse a reducir el recalentamiento del planeta en la cumbre de la ONU en París, dijo el domingo su ministro de exteriores Laurent Fabius.
A una semana de esa cumbre considerada crucial, 170 países analizan propuestas para reducir los efectos de los gases de efecto invernadero y llegar a un pacto para frenar el recalentamiento del planeta.
Esos países acumulan el 93% de la población mundial y responden por casi el 93% de las emisiones de gases alteran el clima.
Fabius se reunió en Brasilia con la presidenta Dilma Rousseff y dos de sus ministros en el marco de una gira mundial previa a la cumbre de París.
Antes Fabius visitó otros países emergentes necesarios para llegar a un acuerdo: India -el cuarto mayor emisor de gases contaminantes- y Sudáfrica, líder del G77.
"Brasil ha asumido muchos compromisos ejemplares y ambiciosos y eso le da credibilidad como socio histórico en las negociaciones sobre clima desde la Cumbre de la Tierra de 1992 en Rio de Janeiro", dijo Fabius.
"Realmente cuento con el impulso de Brasil para tener éxito en esa área y en su fuerte reputación (en cambio climático) para ayudar a convencer a otros. Esa fue la principal razón de mi visita" a Brasilia, añadió.
Brasil prometió reducir las emisiones de gases contaminantes en un 37% hacia 2027 y 43% hacia 2030 en comparación a los niveles de 2005,
Otros grandes países en desarrollo solo se han limitado a comprometerse a evitar el crecimiento de sus emisiones.
Brasil también se propuso eliminar la deforestación ilegal de la cuenca del Amazonas; una de las mayores áreas verdes del planeta.
Organizaciones no gubernamentales dicen que los compromisos brasileños no son realistas debido a lo laxo de las reglamentaciones y vigilancia.
Fabius dijo que la Cumbre de París, que se prolongará durante 10 días, comenzando el 30 de noviembre "debe ser un éxito".
"No hay un plan B porque no hay un Planeta B", remarcó. "París debe ser un punto de inflexión", afirmó.