Las tensiones  al interior de la coalición de Unidad Nacional crecen día tras día y ayer se dieron por partida doble, al registrarse, de un lado, un nuevo capítulo de señalamientos cruzados entre el Partido Liberal y Cambio Radical, y, de otra parte, una ola de críticas de La U contra el propio gobierno Santos.

Las diferencias entre los partidos que integran la coalición de gobierno (Partido Liberal, La U y Cambio Radical) si bien venían de tiempo atrás, es claro que se agravaron este año en plena campaña para las elecciones territoriales y luego se acentuaron aún más tras los resultados del 25 de octubre, pues Cambio avanzó sustancialmente en cuotas de poder en gobernaciones, alcaldías, concejos y asambleas.

Como se recuerda, menos dos semanas antes de estos comicios, los directores de los partidos Liberal y La U, senadores Horacio Serpa y Roy Barreras, respectivamente, enviaron una inusitada carta al presidente Santos en que le pedían su intervención  porque en plena campaña  “funcionarios del gobierno están visitando las regiones, inaugurando obras, ofreciendo inversiones, asignando presupuesto”.

La alusión en esa misiva tenía nombre propio, el vicepresidente Germán Vargas Lleras, quien por delegación del presidente Santos coordina toda la política de infraestructura, vías y vivienda. El segundo a bordo en el Gobierno no pisó esa cáscara y solo replicó que no se metería en peleas electorales, en tanto que Cambio Radical, el partido de Vargas, salió en su defensa recalcando la eficiencia demostrada por el alto funcionario.

Los ataques de los liberales contra Vargas no cesaron e incluso una alusión del presidente Santos en la pasada cumbre de gobernadores aludiendo a que él era el “dueño de la chequera” con que se financian todos los proyectos, fue entendida por ese partido como un ‘regaño’ a Vargas. Sin embargo, tanto el Presidente como el Vicepresidente negaron cualquier tipo de roce o desencuentro.

Pero la polémica no paró. El pasado lunes Serpa volvió a enfilar críticas contra el Vicepresidente, reiterando que había beneficiado electoralmente a Cambio con su gestión. Agregó que las actitudes de Vargas Lleras “han causado desagrado entre los aliados del Gobierno y están lesionando la integridad de la Unidad Nacional. En el Partido Liberal hay inconformismo y muchos nos preguntamos,  ¿así, la Unidad Nacional, para qué?”. De nuevo los voceros de Cambio salieron al paso de los señalamientos y no dudaron en señalar que correspondían a la derrota electoral que sufrió el liberalismo en las urnas.

La cuestión llegó al extremo de que el martes pasado el senador Armando Benedetti, de La U, dijo sobre la designación que hizo el presidente Santos de Rafael Pardo (liberal) como Ministro Consejero para el Posconflicto, que “quedó claro que el fondo de fondos que manejará Pardo tendrá toda la plata de la comunidad internacional, más los recursos para tierras, las vías terciarias, todo lo manejará él. Así que la chequera ya no la tiene Vargas, la tiene Pardo y ahora la plata sí será para la paz y no para la campaña del Vicepresidente”.

Y ayer Serpa volvió a la carga contra Vargas Lleras e incluso trajo a colación que es de público conocimiento que será candidato presidencial en 2018. De nuevo Cambio salió a replicar pero con más contundencia. El senador Germán Varón Cotrino dijo que "nosotros no tenemos la culpa de que los ministros que pertenecen al partido del doctor Horacio Serpa no hayan sido capaces de desarrollar una gestión tan efectiva como la que se ha hecho en vivienda e infraestructura, y no tenemos la culpa tampoco de que ellos de alguna manera no hayan resaltado un trabajo que se les ha encomendado".

"Hagamos un trabajo público sobre cuáles son las obras que ha hecho el Vicepresidente y que le sirven a todos los colombianos y las que él (Serpa) hizo como ministro de Gobierno del presidente Samper", retó Varón al senador liberal.

Por su parte el director Nacional de Cambio Radical, el representante Rodrigo Lara, invitó a Serpa a “que deje atrás esas pasiones, a que deje atrás esos pequeños odios y a que se dedique a trabajar por lo que están pidiendo los colombianos. Ya pasaron las elecciones y uno en la vida tiene que ser un buen perdedor cuando le corresponde, como le pasó al Partido Liberal y a él”.

Horas antes el propio vicepresidente Vargas, en declaraciones a la FM radio, negó que existan diferencias con el Jefe de Estado. "Absolutamente ninguna. Algunos quisieran que eso se presentara, pero tacan burro".

Una de las críticas a Vargas de parte de liberales y La U es que el Vicepresidente ha estado ausente del proceso de paz. Sin embargo ayer el alto funcionario manifestó, de un lado, que la vocería en este caso es del Presidente y su Alto Comisionado, y, de otro, que su deseo es que las Farc den el paso definitivo de dejar las armas y reintegrarse a la vida civil.

La U apunta al Gobierno

Como si todo lo anterior no fuera ya de por sí complicado, ayer desde las toldas del Partido de La U salieron críticas a Santos. Barreras dijo que hay varias situaciones frente a las cuales el Gobierno, en su concepto, no ha mostrado respuestas claras.

La U criticó la política energética, particularmente en lo que tiene que ver con los costos del gas natural y el sobrecosto de tarifas eléctricas. De igual manera reprocharon la falta de claridad sobre el modelo de gestión y financiación para el postconflicto. Y, por último, advirtieron sobre la ausencia de una reforma estructural del sector salud en el momento de liquidar -por ineficientes- las dos EPS más grandes de Colombia.

Obviamente las críticas de La U, que son el “partido de gobierno”, a Santos marcan un nuevo pico en el complicado escenario de la Unidad Nacional.

¿Podrá la Unidad Nacional superar estas fisuras? ¿Arrancó ya la precampaña presidencial para 2018 y por eso liberales y La U se enfilan contra Vargas? ¿Podrá Santos calmar los ánimos en la coalición? Muchas preguntas sin respuesta, por ahora, clara.