Catar ganó el sábado la Copa de Asia, de la que era país anfitrión, al imponerse por 3-1 a Jordania en la final, revalidando su título ganado en 2019.
El combinado entrenado por el español Bartolomé 'Tintín' Márquez logra así su segundo título continental, gracias a tres goles anotados de penal por el goleador Akram Afif, que terminó además como máximo goleador del torneo con ocho goles.
La epopeya de Jordania, que alcanzaba por vez primera en su historia la final de la Copa de Asia -su mejor resultado eran sendos cuartos de final en 2004 y 2011- no concluyó por un título heroico.
Ante 85.000 espectadores en el estadio de Lusail, Afif abrió el marcador en el minuto 20 después de un primer penal que él mismo provocó.
Sin embargo, los jordanos, que habían dado la sorpresa en semifinales al eliminar a la favorita Corea del Sur, lograron igualar en el minuto 67 de un soberbio gol de Yazan Al Aimat.
El delantero del Al-Ahli de Doha, en Catar, marcó a pase de Ehsan Haddad batiendo al arquero Meshaal Barsham.
Pocos minutos después, una falta en el área jordana fue revisada por el VAR y derivó en un segundo penal para los cataríes.
Un muy seguro desde los once metros Akram Afif no perdonó y acercó el título a los suyos en el minuto 72.
Ya en el tiempo añadido (90+5), Afif, que fue nombrado mejor jugador del torneo, sellaría la victoria con un tercer gol desde el punto de cal.
Este título quita a Catar el mar sabor de boca de su eliminación en primera fase del Mundial de 2022 en el que fue también anfitrión.
Esta Copa de Asia, que debía disputarse en China el año pasado, pero fue aplazada y trasladada debido al covid, será recordada por sus sorpresas, pese a que en la final se cumplieron los pronósticos. Japón, uno de los favoritos, fue eliminado en cuartos de final. Jordania alcanzó las semifinales por primera vez, Tayikistán llegó a cuartos de final en su primera presencia en el torneo asiático, y Palestina también hizo historia al superar la fase de grupos.
La próxima edición tendrá lugar en Arabia Saudita en 2027.