Flamengo anunció este lunes al exseleccionador brasileño Tite como su nuevo entrenador, en reemplazo del argentino Jorge Sampaoli, con una misión muy clara: clasificar a la Copa Libertadores 2024 para evitar más bochornos en una temporada decepcionante.
"El entrenador firmó contrato hasta diciembre de 2024 e inicia el trabajo en el 'Rubro-Negro' a partir de mañana", indicó el equipo de Rio de Janeiro en un mensaje en X (antes Twitter).
El vicepresidente de Fútbol del 'Fla', Marcos Braz, había anunciado la contratación más temprano, poniendo fin a una negociación que estaba en boca de la prensa brasileña desde la salida de Sampaoli hace casi dos semanas.
El comandante de la 'Seleção' en los mundiales de 2018 y 2022 rompió una promesa hecha a su familia para asumir el mando del club más popular de Brasil, que se ha ido en blanco de seis competiciones este año.
Adenor Leonardo Bachi, de 62 años, dejó la dirección técnica de los pentacampeones del mundo tras la eliminación ante Croacia en cuartos de final del mundial de Catar, la misma fase en la que cayó contra Bélgica en Rusia-2018.
Entonces prometió a su familia que no dirigiría ningún club brasileño durante 2023 para pasar tiempo con ellos: "Necesito respirar. Sé lo increíble (que es dirigir), pero también la presión que hay detrás", dijo a finales de 2022.
Puede que incumpliera su palabra seducido por lo que representa entrenar por primera vez al 'Fla', incluso en medio de una crisis.
El club de Rio es dueño de la nómina más costosa de Latinoamérica (avaluada en 160,7 millones de euros por el portal especializado Transfermarkt), tiene una hinchada gigantesca de más de 40 millones de aficionados y suele tener grandes posibilidades de pelear títulos.
Bajo presión
La chance de aumentar su palmarés, sin embargo, parece difícil en lo que resta de 2023, pues los cariocas marchan en la quinta casilla del Brasileirao, con 44 puntos en 26 partidos.
Están a once unidades del líder Botafogo a falta de 12 jornadas y fuera de la zona de clasificación a la fase de grupos de la Libertadores 2024.
La irregularidad en la liga y las derrotas en otros torneos sellaron la suerte de Sampaoli, cuya salida fue anunciada el 28 de septiembre tras cinco meses en el cargo, atravesados además por problemas internos.
Al mando del argentino, los rojinegros perdieron la opción de defender el título en la Libertadores, al caer en octavos ante el paraguayo Olimpia en agosto, y fueron derrotados en la final de la Copa do Brasil contra Sao Paulo el 24 de septiembre.
Aquellos dos golpes se sumaron a los reveses acumulados durante la gestión de Vítor Pereira, despedido en abril tras caer en semifinales del Mundial de Clubes y conformarse con los subcampeonatos en la Supercopa do Brasil, la Recopa Sudamericana y el Campeonato Carioca.
Entre el portugués y el argentino no pudieron vencer ninguno de los seis torneos en liza y la estrella del Brasileirao, única competición restante, tampoco está cerca de un club que confiaba en atiborrarse de conquistas a principio de temporada.
De irse en blanco en 2023, será la primera vez desde 2018 que el 'Mengão' no alza algún título.
Reencuentros y desencuentros
Pereira y Sampaoli, según medios locales, tuvieron problemas en el manejo del vestuario, conformado por hombres de experiencia internacional como Gabigol, Everton Ribeiro, David Luiz, Filipe Luís, Bruno Henrique, Gerson o el uruguayo Giorgian de Arrascaeta.
Tite es conocido por su buen manejo de grupo, aparte de por haber ganado todos los trofeos al alcance de un entrenador de club brasileño.
Cuando comandaba a la 'Seleção' convocó a varios de sus futuros dirigidos, aunque causó polémica en la 'torcida' del Flamengo por no llamar a Gabigol para Catar-2022.
La presión alrededor del 'Fla' no es lo único que deberá enfrentar Tite, reconocido por su hablar casi sacerdotal y respuestas muchas veces enredadas.
Su aterrizaje al cuadro carioca es considerado una afrenta para la hinchada del Corinthians, donde se inmortalizó al conseguir trofeos inéditos para los paulistas: la Libertadores y el Mundial de Clubes de 2012, el último ganado por un elenco sudamericano.
El 'Timão', segundo equipo más popular de Brasil, lo buscó con insistencia para que lo dirigiera esta temporada, según medios locales.