El Hospital Militar Central (Homil) abrió sus puertas en 1937, fecha en que las primeras instalaciones iniciaron labores para ofrecer sus servicios al personal de las Fuerzas Militares y sus familias.
En ese año se hizo realidad la petición del coronel médico Jorge Esguerra López de que el Gobierno nacional destinara unas instalaciones al suroriente de la ciudad de Bogotá, en el sector de San Cristóbal, con fines hospitalarios para atender al personal militar y a sus beneficiarios.
Hoy por hoy, en el marco de la campaña "San Cristóbal tiene memoria", liderada por el alcalde local, Juan Carlos Triana Rubiano, y luego de un año y medio, se logró la declaratoria de bien de interés cultural del antiguo Cuartel de Santa Ana, que hace parte de un complejo militar localizado en la avenida Calle 11 Sur # 16-99 Este.
Según el alcalde Triana, “dentro del marco de la campaña que adelantamos buscamos el reconocimiento de los bienes de interés cultural ubicados en la localidad, para contribuir al fortalecimiento y la construcción de nuestras propias memorias”.
La solicitud de declaratoria fue presentada desde el 9 de mayo de 2022 por la alcaldía local ante la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, entidad que de inmediato inició el estudio de las condiciones del predio de la mano con el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC).
Después de acopiar la información y realizar las correspondientes visitas, y con el concepto favorable del IDPC, la Secretaría de Cultura decidió la declaratoria como bien de interés cultural del ámbito distrital de la Escuela de Logística del Ejército Nacional, mediante resolución N.° 916 de diciembre 07 de 2023.
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Antes de funcionar en San Cristóbal, el Hospital Militar pasó por dos periodos: entre 1911 y 1914 bajo la estructura física, médica, paramédica y administrativa de la que hoy es la Clínica de Marly, en lo que se denominó Hospital Militar Central de Marly.
“La edificación se encuentra en el área de reserva forestal Bosque Oriental de Bogotá; presenta una implantación adecuada al contexto natural circundante. Desde su construcción en 1935, ha cambiado de uso sin afectarse considerablemente el volumen y elementos originales, encontrándose actualmente en un estado aceptable de conservación”, según apartes de la resolución.
Recordando sus inicios
El edifico fue concebido inicialmente como el Cuartel de Santa Ana, en terrenos de la Fábrica de Municiones, para luego convertirse en el primer hospital militar de la ciudad y posteriormente ser sede de la Escuela de Logística del Ejército Nacional, Institución de Educación Superior.
Conocido como “el Castillo” por su apariencia, recibió la distinción por su arquitectura, su mantenimiento, su relación con el entorno y su valor histórico para la ciudad, entre otros.
San Cristóbal posee 41 bienes de interés cultural del ámbito distrital; dos agrupaciones de vivienda, sectores de vivienda en serie, agrupaciones o conjuntos, declarados bienes de interés cultura; tres bienes de interés cultural del ámbito nacional; un camino real y una piedra con pictografía, para un total de 48.
Cabe resaltar que durante la administración del alcalde Juan Carlos Triana Rubiano se logró la declaratoria de seis bienes de interés cultural y un concepto favorable para el velódromo-estadio Santiago Trujillo Gómez, más conocido como el velódromo 1.° de Mayo.
Conociendo los bienes de Interés Cultural
El patrimonio construido del Distrito Capital está conformado por los bienes de interés cultural, tales como sectores, inmuebles, elementos del espacio público, caminos históricos y bienes arqueológicos, que poseen un interés histórico, artístico, arquitectónico o urbanístico.
Los sectores antiguos corresponden al Centro Tradicional de la ciudad, que incluye el Centro Histórico de La Candelaria y a los núcleos fundacionales de los municipios anexados de Usaquén, Suba, Engativá, Fontibón, Bosa y Usme.
Por su parte, los sectores con desarrollo individual corresponden a determinados barrios construidos en la primera mitad del siglo XX, formados por la construcción de edificaciones individuales de los predios, que conservan una unidad formal significativa y representativa del desarrollo histórico de la ciudad, con valores arquitectónicos, urbanísticos y ambientales (Teusaquillo, Sagrado Corazón, Bosque Izquierdo, La Merced, Chapinero y San Luis).
Por último, los sectores con vivienda en serie, agrupaciones o conjuntos corresponde a barrios o sectores determinados de casas o edificios singulares de vivienda, construidos en una misma gestión, que poseen valores arquitectónicos, urbanísticos y ambientales, y son representativos de determinada época del desarrollo de la ciudad (La Soledad, Polo Club, Popular Modelo del Norte etapa I, Niza Sur etapas I, II y III, Primero de Mayo, Centro Urbano Antonio Nariño, Unidad Residencial Colseguros, Conjuntos Multifamiliares Banco Central Hipotecario - Calle 26 con carrera 30, Pablo VI primera etapa, Unidad Residencial Jesús María Marulanda, Unidad Residencial Hans Drews Arango).
Imperdibles de la historia
Hacer un recorrido patrimonial es uno de los planes que han convertido a Bogotá en un referente turístico a nivel nacional e internacional, por su variedad histórica en edificios, casas, monumentos, iglesias y museos, entre otros.
Por ejemplo, la Escuela de Arte y Oficios Santo Domingo, fundada en diciembre de 1994, se sitúa en un edificio con corredores, plazas y habitaciones al estilo colonial, con puertas y ventanas de madera que datan del siglo XIX. Actualmente este lugar se encarga de educar a emprendedores y personas que deseen aprender sobre los oficios artesanales.
Otro imperdible es el Templete al Libertador, ubicado en el Parque de los Periodistas, entre las calles 13 y 17 y las carreras 3ª y 4ª, en el barrio de Las Nieves. El monumento conmemora el primer centenario del natalicio de Simón Bolívar en 1883, emplazado originalmente en el desaparecido Parque Centenario de Bogotá. Posteriormente, a finales de la década de 1950, fue trasladado a su ubicación actual.
Además, en 2016 el Consejo Distrital de Patrimonio Cultural aprobó un total de 118 monumentos como bienes de interés cultural del ámbito distrital que se pueden apreciar en distintos puntos de la ciudad.