SACAR ADELANTE un emprendimiento no es una tarea fácil y de eso dio fe Javier Roldán Castro a EL NUEVO SIGLO, pues este ingeniero mecánico graduado de la Universidad Distrital de Bogotá tiene el privilegio de decir que creó el primer carro eléctrico 100 % colombiano.
Su historia empezó hace más o menos 10 años al lado de su hermano, Mauricio Roldán, quien es ingeniero eléctrico, un cómplice hecho casi que a la medida para el proyecto que querían realizar en su momento y el cual era desarrollar una pieza que iba dentro de un carro y que reciclaba la energía. En su deseo de saber si funcionaba o no, empezaron a hacer prototipos a pequeña escala y fue allí cuando se dieron cuenta de que sí funcionaba, es decir, inventaron un mecanismo que recicla energía cinética.
En ese momento se motivaron y empezaron a desarrollar el proyecto y a conocer más sobre temas de emprendimiento y planes de negocios, pues Javier asegura que eran inexpertos en esa área. A raíz de los nuevos conocimientos, comenzaron a tramitar una patente, pues querían adaptar la pieza creada a un carro, pero la maquina era tan grande que no cabía, por lo que fue entonces cuando nació la idea de diseñar un carro en el que el artefacto funcionara.
Primeros arranques
Javier y Mauricio empezaron a diseñar el carro y simultáneamente a buscar los recursos para su elaboración, fue entonces cuando salió una convocatoria que sonaba bastante bien; sin embargo, no aplicaba para ellos, pues no tenían el perfil para que les dieran el dinero. La tristeza de un sueño frustrado llegó a sus vidas, pero firmes con el propósito que tenían en mente, volvieron a tocar puertas y esa vez sí les sonó la idea de hacer un vehículo completamente desde cero, pues debían adaptar el vehículo en función de la máquina que desarrollaron.
Los resultados fueron tan buenos que con ayuda de una corporación durante los años 2017 al 2019 construyeron dos vehículos más con la misma tecnología, pero claramente más desarrollada; sin embargo, llegó la pandemia y les cambió los planes a estos bogotanos, tal y como le sucedió al resto del mundo.
“Llegó la pandemia y el proyecto se desfinanció, quedó completamente desfinanciado, cambiaron los directivos y a los que llegaron no les pareció tanto la idea, entonces tuvimos que seguir solos”, contó Javier.
Creyeron en sus capacidades, pero a raíz de lo sucedido decidieron no complicarse tanto la vida, por lo que se metieron en el mercado de los cuadriciclos eléctricos, los cuales, según explicó el emprendedor, son especializados en transporte de mercancía. Allí los hermanos vieron el vacío que tiene Bogotá al respecto y decidieron convertirlo en una oportunidad de trabajo para ellos.
Un nuevo comienzo
En el 2021 se informaron de todo lo relacionado con la creación del cuadriciclo, en el 2022 consiguieron un inversionista para construir el primer prototipo y al final del mismo año empezaron a rodar el carro 70 % colombiano, un porcentaje que recibieron en el Ministerio de Transporte, ya que allí hay algo que se llama Productores y Bienes Nacionales, es un sistema que arroja qué porcentaje del producto es nacional y en el caso de ellos les puntuó un 70 %. Cabe resaltar que Javier fue honesto al decir que pensó que les iba a dar una cifra menor, ya que el motor es importado; no obstante, recalcó que el chasis es hecho en Colombia, así como también la carrocería, sistemas de suspensión, caja de dirección, etc.
Javier cuenta que querían hacer todo de la manera correcta, por lo que crearon su perfil en el Runt y en el Ministerio de Transporte para poder matricular su vehículo, pero según afirma, “nunca fue posible”.
Haciendo caso omiso, siguieron manejando el vehículo con el fin de seguirlo probando; sin embargo, para el mes de agosto del 2023 se lo quitaron y fue llevado a los patios del Tránsito. Según le explicó Javier al periódico EL NUEVO SIGLO, hicieron todo lo posible para matricular el vehículo, pero siempre la programación del Runt se los prohibía, pues aparentemente ese tipo de vehículos no están parametrizados. En medio del desespero y la búsqueda, él encontró una circular del Ministerio de Transporte que definió como la resolución 160 del 2017, en la que decía que, si el vehículo no está parametrizado, tiene tránsito libre, o eso fue lo que él entendió.
Para Javier, en Bogotá hay muchos triciclos eléctricos y de gasolina, y todos circulan sin problema, pues indica que hasta ahora es que están sacando las reglamentaciones para esos vehículos, por lo que él asumió que también podía movilizarse en su cuadriciclo eléctrico y es que, incluso, cuenta que salió de Bogotá en su creación, pasó peajes, retenes y nadie nunca le dijo nada, solo hasta ese día en la calle 63, más específicamente en el sector de Álamos, en la capital de Colombia, que un Policía le dijo que ese carro obligatoriamente tenía que tener matrícula para poder movilizarse, eso basado en una nueva resolución.
“No hay mal que por bien no venga”
El proyecto en el que había trabajado durante años fue llevado a los patios y muchos aseguraban que se le iba a perder, precisamente por no tener placa. En ese instante a Javier 'se le iluminó el bombillo', como se dice popularmente en Colombia, e hizo un video contando todo lo sucedido, lo compartió en sus redes sociales y por suerte tuvo gran alcance, llegando a quienes debía llegar. En su momento el director de Tránsito y Transporte se apersonó de la situación y empezaron a trabajar para sacar el vehículo de los patios, salida para la que él recuerda tuvo que pagar más o menos 700 mil pesos, esto sin dejar de lado que tuvo que comprometerse a no volver a movilizarlo hasta que esté matriculado.
Pasados los problemas y trámites pertinentes, y precisamente a raíz del inconveniente, los hermanos lograron un espacio en el Ministerio de Transporte para hablar sobre la problemática, pues todo está pensado para importación y exportación. Por suerte, la entidad fue muy receptiva y empezaron a ayudarlos en su proyecto. No obstante, las cosas no han sido nada sencillas, ni rápidas, ya que llevan varios meses en ese proceso, en el que tienen que cambiar los perfiles (en el Runt) y pasar nueva documentación.
Javier cree que para la segunda semana de enero ya tendrán todo listo y espera que para el mes de febrero puedan matricular el vehículo, pues no solo es construirlo, es también probarlo durante mucho tiempo para que ahí sí pueda ser puesto en el mercado. Cabe resaltar que en este nuevo proyecto los hermanos Roldan están enfocamos en hacer algo diferente y especial, así como también accesible y “que sirva para trabajar, para generar dinero, para generar riqueza y que tenga un impacto social más grande”.