Más de 40.000 ucranianos y de 24.000 rusos han consumado la aliyá o inmigración judía a Israel desde el inicio de la guerra en Ucrania, el pasado 24 de febrero, según datos del Ministerio de Inmigración israelí.

A estas cifras habría que sumar las 17.000 solicitudes de emigración a Israel desde Rusia que se están procesando actualmente. Israel estima que hay unos 60.000 ciudadanos rusos que podrían acogerse a la Ley de Retorno que regula la inmigración judía a Israel, según recoge el diario 'Yedioth Aharonoth'.

El Gobierno israelí ha aprobado ya destinar 90 millones de shékels (unos 25,8 millones de euros) para financiar la vivienda, sanidad y educación de los nuevos ciudadanos israelíes.

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Además, la ministra de Inmigración, Pnina Tamano-Shata, ha alertado a los funcionarios del Ministerio de que se preparen para un incremento de las llegadas vinculado con la llamada a filas en Rusia.

"Vamos a seguir garantizando que todos los inmigrantes procedentes de Rusia que lleguen a Israel en este momento tan difícil reciban una ayuda integral para que puedan comenzar con su proceso de absorción", ha apuntado.