Al menos 17 personas murieron en ataques atribuidos a yihadistas en los últimos días en el noreste de Nigeria, donde está activa una insurrección islamista que ha dejado decenas de miles de muertos, indicaron fuentes locales. 

Los milicianos declararon que al menos once personas murieron en dos ataques, uno contra un bar y el otro contra un liceo, perpetrados por combatientes de la facción de la Provincia de África Occidental del grupo Estado Islámico (ISWAP por sus siglas en inglés) en el noreste del país.

El miércoles, dos decenas de combatientes que se cree que pertenecían a la insurgencia entraron a la localidad de Geidam en el estado de Yobe, informaron fuentes de la milicia. 

Los insurgentes degollaron a nueve personas que estaban en un bar, algunas de las cuales tenían las manos atadas en la espalda, declaró el miliciano Gremah Bukar.

"Mataron a nueve personas en ese bar, incluyendo a dos mujeres y a un policía jubilado", dijo. 

Después entraron en los apartamentos del personal de un liceo vecino y mataron a dos personas antes de prender fuego al establecimiento, agregó el miliciano. 

Los residentes que vieron a los atacantes los confundieron con las tropas apostadas en un pueblo vecino, contó el residente Babagana Kyari.

Geidam, una localidad cercana a la frontera con Níger, es atacada asiduamente por yihadistas que han golpeado incluso las bases militares matando a soldados y robando armamento. 

Paralelamente, el grupo ISWAP reivindicó su responsabilidad en el ataque con explosivos contra un bar en el este del país, un área fuera de su rango de acción, que dejó seis muertos.

Este grupo yihadista es una facción disidente de los yihadistas de Boko Haram que se separaron en 2016. 

Tras afiliarse al EI se convirtió en el grupo dominante en noreste de Nigeria desde la muerte del jefe de Boko Haram, Abubakar Shekau, en mayo de 2021 en un enfrentamiento entre ambos.

Las fuerzas armadas de país mas poblado de África combaten las insurrecciones de los yihadistas en el noreste desde 2009, un conflicto que ha dejado más de 40.000 muertos y dos millones de desplazadas.