LA COMBATIVA exministra de Trabajo, Andrea Nahles, fue elegida por el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) como líder de esa formación, la que tiene como gran reto sacarlo de la crisis que atraviesa, tal vez la más grave de sus 155 años de historia.
Fiel del SPD durante décadas, y conocida por sus discursos en los que golpea el atril, esta madre soltera de 47 años se une a la canciller, Angela Merkel, en la cima de la política alemana.
"Hoy, en este congreso, estamos rompiendo el techo de cristal en el SPD", dijo Nahles en la ciudad de Wiesbaden. "Y el techo permanecerá abierto", añadió.
Bien conectada dentro de su partido, Nahles, exlíder de los Jusos, sus juventudes, ganó con el 66% de los votos, derrotando a Simone Lange, de 41, expolicía y alcaldesa de la localidad de Flensburgo.
Este resultado mostró el persistente resentimiento dentro del partido contra la decisión, promovida fuertemente por Nahles, de gobernar de nuevo como socios menores de los conservadores de Merkel.
La elección de Andrea Nahles a la cabeza del SPD, actualmente en el gobierno, como parte de la "gran coalición", va a acentuar una tendencia nacional a colocar a mujeres a la cabeza de los partidos.
Por primera vez, también, los dos grandes partidos del país están dirigidos por una mujer, con Merkel como líder de los conservadores.
Otras formaciones como la izquierda radical, los ecologistas y la extrema derecha también tienen a mujeres en puestos clave.
Andrea Nahles remplazará a Martin Schulz, ungido como líder en marzo de 2017, para luego conducir al partido a su peor derrota electoral de la posguerra, tras lo cual fue invitado por sus camaradas a dar un paso al costado.
La nueva dirigente deberá recoger los pedazos de una formación muy dividida, que concurrió a regañadientes a la "gran coalición" encabezada por la canciller Angela Merkel.
"Yo creo que puedo" hacerlo, dijo Nahles el viernes.
Sin embargo, una encuesta realizada por la televisión pública ARD mostró que la mayoría de los interrogados piensa lo contrario.
"Como representante del orden establecido, Andrea Nahles no es necesariamente la mejor situada para lanzar una renovación" que el SDP necesita, dijo Matthias Micus, analista del Instituto de Investigaciones sobre la Democracia Göttingen.
La política lleva dos décadas en las instancias que comandan el partido, que es la formación política más antigua del país.
Pero si se trata de reposicionarlo a la izquierda, esta madre de una niña de siete años, que tiene fama de ser cercana con el pueblo, es alguien creíble, dijo el experto.
Actualmente es la presidenta del grupo parlamentario del SPD en el Bundestag, y en el gobierno anterior se desempeñó como ministra de Trabajo.
En este cargo luchó por instaurar el salario mínimo, que fue algo revolucionario en Alemania. También logró imponer una nueva ley sobre las jubilaciones que incluye un apartado muy criticado que permite que en algunos casos las personas puedan recibir su pensión a los 63 años, en lugar de la edad situada en 67 años.
Nahles encarnó el espíritu combativo del SPD contra Merkel, cuando prometió a los conservadores que les iba a dar "una bofetada" en las elecciones