Amnistía y borrón en la España de Pedro Sánchez | El Nuevo Siglo
El socialista Pedro Sánchez sigue negociando con el independentista Puigdemont porque necesita los siete votos del partido Junts para la investidura este 27./Archivo AFP
Sábado, 4 de Noviembre de 2023
Pablo Uribe Ruan*

Está a punto de ser presentada para aprobación del parlamento español la Proposición de la Ley de Amnistía que le concede a los líderes independentistas de Cataluña -entre ellos Carles Puigdemont- ser amnistiados a cambio de apoyar un nuevo mandato para Pedro Sánchez

El jefe de gobierno español (en funciones) esta semana, cuanto tuvo lugar la ceremonia más importante de la última década para la monarquía española -la jura de la princesa Leonor-, ha avanzado en las negociaciones con uno de los dos sectores (Esquerra Republicana de Catalunya y Junts Per Catalunya) del independentismo catalán.

 

Negociaciones

Sánchez ha negociado con el presidente de Cataluña, Pere Aragonés, para concretar los puntos que él y sus delegados están dispuestos a conceder a cambio de que los siete diputados de Esquerra lo apoyen este 26 en la sesión de investidura en la que busca convertirse nuevamente en jefe de Gobierno.

Según el ABC, el documento fue firmado por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y Oriol Junqueras -máximo líder de ERC-, y en él constan de varios puntos sobre temas políticos, económicos y judiciales. “Se aprueba una ley de amnistía imprescindible para afrontar un diálogo y una negociación en unas condiciones óptimas y equilibradas”, revela una fuente a este periódico de Madrid.

Esta es la primera vez que los delegados del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) coindicen en que la amnistía es imprescindible para darle continuidad a las negociaciones con los nacionalistas catalanes. En anteriores oportunidades, los delegados de Sánchez evitaban tener una posición fija sobre ésta, ya que sabían que un sector del socialismo español y la oposición en su totalidad se oponen abiertamente a que Carles Puigdemont y sus colaborados reciban un trato preferencial por parte del estado español.

El documento, que también puede llamarse borrador de la Proposición de la Ley de Amnistía, así mismo estipula que las negociaciones entre Sánchez y los independentistas seguirán su rumbo a través de una “persona de reconocido prestigio” para que los acuerdos aprobados continúen en una mesa de diálogo. En esta mesa se “pasará a una fase de planteamiento, análisis y diálogo sobre propuestas políticas cuyo resultado final podría ser refrendado por el pueblo catalán”, dice el documento revelado por el ABC de Madrid.

Para mayor claridad, lo anterior significa que el documento aprobado entre Sánchez y Esquerra incluye la idea de que los catalanes puedan nuevamente realizar un referendo de autoderminación que defina su posibilidad de seguir o no perteneciendo a España.

En el plano económico, igualmente se reconoce que España tiene un “déficit fiscal” con Cataluña, y que el estado español asumirá 15.000 millones de euros de deuda que la Generalitat tiene contraída a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), el 20% aproximadamente de los 71.306 millones de la deuda pública de la Generalitat (la gobernación catalana) con el Estado. 

Los independentistas consideran que por esta vía logran una mayor autonomía financiera del estado español con la posibilidad de reinvertir los recursos destinados al pago de la deuda en los órganos judiciales catalanes y los Mossos de Squadra (policía regional).

 

Puigdemont bloquea

Sin el visto bueno del máximo líder independentista catalán, la Proposición de la Ley de Amnistía es un simple papel. Carles Puigdemont, exiliado en una casa de Waterloo, Bélgica, representa al partido Junts Per Catalunya y hoy cuenta con cinco diputados imprescindibles para que Sánchez pueda lograr mayorías (176) que le permitan formar gobierno.

 

El líder de nacionalista ha pedido el viernes “toda precaución” y ha dicho que es “muy pronto todavía” para aprobar una ley que puede ser presentada hasta el mismo 27 de noviembre. “Los textos están muy avanzados, pero no cerrados, con redactados muy complejos”, revela una fuente conocida por La Vanguardia de Cataluña, cercana al líder catalán.

Según publica este mismo medio, existen algunas diferencias con ERC por la manera cómo ha ido negociando con Sánchez, sin tener en cuenta una serie de preocupaciones en materia de financiación en infraestructura y otros.

Estos ritmos de negociaciones con uno y otro partido demuestran una posible estrategia por parte de Sánchez, un hábil estratega para negociar. Como necesita obligatoriamente de los 14 diputados de Esquerra y Junts este 27, ha consolidado la lealtad de los diputados republicanos -de ERC- que parecen ser más cercanos a su proyecto nacional al ser un partido de izquierda nacionalista.

En cambio, el partido de Puigdemont, Junts, tiende a tener una mayor distancia con el gobierno español. No por temas judiciales, pues los dos partidos tienen miembros sentenciados en España, sino por representar los intereses de una parte del empresariado catalán y los sectores más conservadores pro-independentismo, que son aún más cerrados en su proyecto nacionalista.

Es cierto también que Puigdemont hoy tiene una fuerza más simbólica en el movimiento independentistas, por su exilio.

 

Impopular Ley

Lentamente, España con la proposición de la Ley de Amnistía se acerca a un nuevo escenario político que pone en duda la gobernabilidad de Pedro Sánchez, tensiona el cumplimiento del Estado de Derecho y lleva a que escalen las tensiones políticas derivadas de una amnistía que ha partido al país por la mitad.

Para la izquierda y sus socios nacionalistas, la amnistía es la mejor manera de representar las diferencias territoriales, así como conciliar la idea de soberanía y nación que tienen grupos nacionalistas españoles. La derecha, y algunos sectores del socialismo español, en cambio, la conciben como un quiebre del Estado de Derecho al desconocer las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia y otros entes judiciales europeos, que sistemáticamente han fallado contra los líderes del procés por malversación de fondos, sedición y otros delitos asociados a la causa independentista.

Por donde se mire, la Ley de Amnistía goza de poca legitimidad por su creciente impopularidad y pone en evidencia el pacto de conveniencia política de Sánchez para formar gobierno sin tener en cuenta que este puede traer enormes consecuencias para la gobernabilidad de España.

Como dice el escritor catalán, Lluís Foix: “se entra en una nueva etapa en la que el Psoe ha negociado desde la necesidad y los independentistas han puesto un alto precio sin que ofrecieran a cambio nada sustancial. Los socialistas gobernarán, pero el relato de estos días cruciales en España y Cataluña lo han escrito los independentistas”.