Boris Johnson fue dado de alta tras recuperarse del Covid | El Nuevo Siglo
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Domingo, 12 de Abril de 2020
Agence France Presse

El primer ministro británico, Boris Johnson, salió el domingo del hospital londinense donde estaba internado desde hacía una semana por coronavirus, anunció Downing Street.

"El primer ministro salió del hospital para seguir su convalecencia en Chequers", su residencia al noroeste de Londres, anunció su portavoz en un comunicado, en el que explica que "no retomará inmediatamente el trabajo" por prescripción médica. 

El dirigente conservador, de 55 años, fue ingresado en el hospital el domingo pasado y un día después fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos, en la que permaneció hasta el jueves.

Johnson ha ido mejorando poco a poco y durante su estancia en el hospital leyó cómics de Tintín, vio comedias como "Love Actually" e hizo sudokus. Su prometida, de 32 años, que está embarazada, le envió ecografías del bebé para que se animara.

El domingo por la mañana, Boris Johnson hizo la primera declaración tras su ingreso en el hospital: "Nunca agradeceré lo suficiente al personal del NHS", el servicio público de salud británico, dijo el jefe de gobierno. "Les debo la vida", agregó.

El primer ministro "quiere dar las gracias a todo el personal del hospital Saint Thomas (donde estaba internado) por los cuidados excepcionales que ha recibido", dijo su portavoz, agregando que el jefe de gobierno piensa ahora en "las personas que se ven afectadas por la enfermedad".

Johnson dio positivo por coronavirus el 27 de marzo. Hasta hoy es el único jefe de gobierno de una gran potencia que se ha visto infectado por la COVID-19, que ha matado a casi 10.000 personas en el Reino Unido. 

En el Reino Unido, la pandemia de covid-19 causó hasta la fecha 9.875 muertos.

El agradecimiento público ocurre en un momento en que aumenta el descontento en el personal de sanidad, que denuncia la falta de elementos de protección.

La Asociación Real de Enfermeros (RCN), el mayor sindicato de ese sector, aconsejó a sus agremiados negarse a trabajar "como último recurso" en el caso de una carencia grave de equipamientos de protección.

"Para el personal sanitario, eso es contrario a su instinto. Pero la seguridad no debe ser objeto de ningún compromiso", explicó a la agencia de noticias británica PA un portavoz del sindicato.