El recurso presentado por el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva contra una sentencia que lo condenó a casi diez años de cárcel por corrupción será juzgado el próximo 24 de enero, informó este martes el tribunal federal de Porto Alegre (sur), que lleva el caso.

Tres jueces deberán emitir su voto en la audiencia en la que no es obligatoria la presencia del exmandatario. "Por lo que hemos visto en estos proceso, las partes no acostumbran participar", explicó la asesoría de comunicaciones del tribunal.

La sentencia, de ser confirmada, podría conducir a la cárcel al exlíder sindical de 72 años y amenazar su candidatura en las elecciones de octubre de 2018, en la que los sondeos lo designan cono favorito con un tercio de intenciones de voto.

Lula fue condenado en julio pasado por el juez anticorrupción Sérgio Moro, de Curitiba (sur), a 9 años y medio de cárcel, como beneficiario de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá (Sao Paulo), ofrecido por la constructora OAS a cambio de su influencia para obtener contratos en Petrobras. 

Moro, además, ordenó confiscar el inmueble y señaló que Lula fue el destinatario de 3,7 millones de reales (algo más de 1,1 millones de dólares) en forma ilícita.

El caso se inscribe en la Operación Lava Jato, que reveló multimillonarios desvíos de fondos de la petrolera estatal hacia todo el arco político. 

El expediente fue tramitado en "tiempo récord", apuntó su abogado, Cristiano Zanin, en declaraciones al diario Folha de S. Paulo. Una investigación del diario sostiene que el trámite fue el más rápido de todas las apelaciones de la Operación Lava Jato desde su inicio en 2014,

De ser ratificada la sentencia, el equipo de abogados puede apelar nuevamente la decisión y acudir a instancias superiores para evitar la prisión inmediata de Lula y permitirle continuar en la carrera electoral. 

El exmandatario de izquierda (2003-2010), que enfrenta otros seis procesos, niega cualquier hecho de corrupción y denuncia una persecución judicial para impedir que vuelva al poder y neutralizar a su fuerza política, al Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).