AL MENOS seis personas murieron y otras seis resultaron heridas en el bombardeo ruso, efectuado “en pleno corazón de la ciudad”, según el presidente Volodímir Zelenski, quien denunció el “terror ruso cotidiano”.
El ataque afectó a una zona próxima al mercado y a una parada de autobús de Jersón, esta ciudad del sur de Ucrania. La marquesina de metal anaranjado sigue en pie, pero, un poco más allá, la explosión provocó un boquete en un edificio de ladrillos.
En el mercado central de Jersón, hay cajas de manzanas y tomates por el suelo. Seguramente, sus dueños los dejaron allí al huir del bombardeo del martes.
En el momento del bombardeo, Ania se encontraba en la farmacia en la que trabaja, cerca del mercado. La onda expansiva empujó una pequeña caja fuerte, que le golpeó en la cabeza. Sobrevivir fue un verdadero golpe de suerte, considera.
“Esta caja fuerte me golpeó y me salvó al mismo tiempo. Al otro lado de la caja, había muchos agujeros”, explicó la farmacéutica. Según cuenta, cuando salió del establecimiento y vio lo dañada que había quedado la fachada se quedó muy “conmocionada”.
“Toda la gente que sufrió [este ataque] trabajaba aquí, eran vendedores. Eran nuestros clientes, gente que conocemos”, apuntó. Los puestos, abandonados, y las manchas de sangre en el suelo evidencian lo ocurrido.
“Todo pasó muy rápido, no entendimos nada. Oímos una explosión, todo se volvió oscuro, había polvo”, explica Ania a AFP.
Guennadi, otro vecino, explica que la explosión fue tan repentina que ni siquiera tuvo tiempo de comprender que se había caído al suelo. Estaba delante de un puesto. Según dice, le daba miedo ver en qué estado quedó el resto de la calle.
Jersón se encuentra a orillas del río Dniéper, que delimita la línea del frente en esta zona. Su cercanía con las posiciones rusas la vuelve muy vulnerable a los ataques, que son frecuentes. El bombardeo del martes fue probablemente un tiro de artillería, indicó la fiscalía ucraniana.
En unos vídeos del mercado, publicados por las autoridades, aparecen varios cuerpos, sobre todo de ancianos, tendidos en el suelo.
“Los ocupantes alcanzaron puestos comerciales donde los habitantes de Jersón compraban o vendían productos”, declaró el gobernador regional, Oleksander Prokudin, quien pidió a los ciudadanos “no salir de casa” durante el día “salvo en caso de necesidad urgente”.
Jersón, que contaba con 280.000 habitantes antes de la guerra, es la única capital regional que fue ocupada por Rusia al inicio de su invasión de Ucrania en febrero de 2022. En noviembre del mismo año, fue liberada junto a una parte de la región homónima por el ejército ucraniano, pero se encuentra de facto en la línea del frente. AFP