Por considerar que el caso en su contra se basó en acusaciones falsas y que la condena no solo afecta su reputación, sino que genera daños psicológicos, la defensa del presidente electo de Estado Unidos, Donald Trump apelará la sentencia que impuso el juez del distrito de Nueva York, origen colombiano Juan Merchan.

“Esta ha sido una terrible experiencia. Y un retroceso para el sistema judicial de Nueva york”. Expresó Trump en el tribunal antes de que Merchán oficializara la sentencia. En esta, su primera y única vez que el líder republicano habla en ese estrado judicial reiteró “que el caso estaba politizado”.

“El juicio se hizo para dañar mi reputación, para que perdiera las elecciones y obviamente eso no funcionó”, expresó el magnate conservador por video conferencia desde Florida a uno de sus abogados.

Merchán condenó al presidente electo de estados Unidos a “libertad condicional”, lo que es desullo no implica multa ni cárcel ni ningún otro castigo más allá de la condena inicial por el caso de falsificación documental para ocultar el pago de 130 mil dólares a 'Stormy Daniels', el nombre artístico de la actriz porno Stephanie Clifford.

Aunque el juez instructor Juan Merchan quizo recalcar, antes de leer la sentencia, que Trump ha salido beneficiado de las protecciones legales que acompañan a la figura del presidente de Estados Unidos, considerando que "lo extraordinario son las protecciones legales que acompañan al cargo del presidente de Estados Unidos, no a quien lo desempeña", la defensa de Trump anticipó que apelará a la sentencia por los motivos anteiormente reseñados. 

Como se sabe, desde que hace meses se inició el proceso por la denuncia de 'Stormy Daniels' y por la cual la justicia norteamericana le endilgó el cargo de falsificar los registros en una de sus empresas, Trump ha reiteradamente señalado que sus adversarios políticos inventaron tal denuncia para perjudicarlos. “Nunca falsifiqué registros comerciales”, ha escrito en varias ocasiones en su plataforma TrueSocial.

Los abogados de Trump han tratado por todos los medios legales de que el futuro 47º presidente de Estados Unidos no fuera sentenciado y el caso fuera sobreseído invocando el fallo favorable de la Corte Suprema, que en julio pasado decretó la inmunidad presidencial por actos oficiales.

La defensa de Trump alegaba que la inmunidad judicial concedida a un presidente en ejercicio debería extenderse a un presidente electo y así "evitar una grave injusticia y daño a la institución de la presidencia y las operaciones del gobierno federal".